Cómo escribir para un blog: 5 errores de contenido a evitar

Tienes una tienda online con sus redes sociales, su catálogo y por supuesto su blog de marca, pero el blog no termina de arrancar: no consigues ni las visitas ni la repercusión esperada. ¿Te suena esta situación? Si es así, debes saber que escribir para un blog de marca no es tan fácil como parece: no basta con hablar de temas que creemos que pueden ser interesantes ni escribir razonablemente bien. Si no te va tan bien como querrías con el blog de tu tienda, es posible que estés cometiendo alguno de los 5 errores de contenido de los que hablamos hoy.

Si quieres que tu empresa tenga un blog, lo primero que debes saber es que una de sus funciones principales es mejorar el SEO global de tu tienda online. Eso se consigue, entre otras cosas, si el dominio del blog pertenece al dominio de la tienda (www.tiendaonline.com/blog) y si el contenido publicado, además de ser de calidad, trabaja las palabras clave que más pueden ayudarte a conseguir un buen posicionamiento en buscadores. 

Esas palabras clave suelen ser keywords no demasiado competidos ni generalistas, que resalten beneficios clave de tu negocio y que te permitan diferenciarte de la competencia. Y la única manera de saber qué palabras clave te conviene trabajar en tu blog es haciendo una keyword research previa. Así que, antes de escribir, ponte en manos de un experto en SEO que te diga qué keywords conviene que aparezcan en el contenido de tu blog. Y, a partir de ahí, desarrolla tu línea editorial y tu planificación estratégica de contenidos.

Está claro que nuestro mundo es cada vez más visual, pero a Google le sigue gustando el texto. De hecho, Google valora y posiciona mejor los posts cada vez más largos, de unas 1.500 palabras. Y es que una de las características obligatorias que ha de tener el contenido de un blog para que Google lo considere de buena calidad es una longitud mínima por post de unas 300 palabras. Así que genial que quieras crear posts muy visuales, con fotos, vídeos e infografías; pero no te olvides de escribir al menos 300 palabras de contenido con sustancia.

Un error frecuente al escribir para un blog es escribir pensando en nosotros mismos o en la marca en lugar de pensar en el usuario que lo va a leer. Eso puede llevarnos a caer en el error de escribir contenido sin interés para el usuario, es decir, contenido que no le aporta ningún valor real, sólo para publicar un post con la palabra clave que nos interesa. 

Este tipo de contenido es el que hace que nuestro blog no tenga visitas por más que nos lo curremos. Porque el contenido de un blog no ha de seducir a Google: en primer lugar tiene que seducir al usuario. No escribas para el buscador, escribe para las personas. No vas a engañar a Google escribiendo un texto que trabaja una palabra clave pero que no genera ningún interés: tu posicionamiento en el buscador depende mucho de la autoridad que tengas, y si no te visita nadie, esa autoridad queda a la altura del betún. 

Otro error frecuente a la hora de escribir para un blog es “enrollarse” dando vueltas sobre la misma idea, alargándola varios párrafos, sin decir absolutamente nada, con el único objetivo de llenar el espacio en blanco y alcanzar el mínimo de 300 palabras. Pero los usuarios no son tontos y se dan cuenta de cuándo un contenido no tiene sustancia. 

Como en el caso anterior, no escribas pensando en “los límites” de Google: escribe con la idea de aportar valor a tu usuario con aquello que le cuentas. Si además de aportar valor y generar interés, tu contenido tiene al menos 300 palabras, trabaja una palabra clave que te ayuda a posicionarte mejor y se publica con frecuencia, en poco tiempo empezarás a ver resultados.

Escribir para un blog no es lo mismo que escribir un artículo para prensa, una novela o un relato breve. En Internet hay muchas distracciones, y el siguiente contenido está a un solo clic. Tienes que lograr captar la atención del usuario y conseguir que siga leyendo pasado el primer párrafo de tu post.

¿Cómo lograrlo? Primero, creando un título sugerente, que sea un fiel reflejo del contenido del post pero que al mismo tiempo invite a saber más; y segundo, redactando un primer párrafo que resuma el tema del post, dé los motivos por los cuales ese post existe e incluya las claves de interés. En resumen, el título y la introducción del post tienen que darle al usuario ganas de seguir leyendo.

¿Te ha resultado útil repasar estos 5 errores de contenido a evitar a la hora de escribir para un blog? ¿Estás cometiendo alguno de ellos? Si te interesa el tema, no te pierdas el post de mañana, en el que repasaremos los 5 errores formales y de SEO más frecuentes a la hora de redactar contenido para un blog de marca.

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