NFTs: ¿una oportunidad para el eCommerce? (2)

El tema de los NFTs o Non Fungible Tokens ha pasado muy deprisa de ser algo desconocido para el gran público a convertirse en un asunto que comienza a despertar bastante interés.

Como ya os contábamos en el post previo, se trata de una fórmula de comercialización de bienes digitales (o bienes físicos “tokenizados”). El comprador obtiene los derechos sobre ellos y la titularidad, que aparece reflejada de forma legal.

Pues tenemos que diferenciar entre dos aspectos importantes, condicionantes que hay que tener en cuenta antes de crear –o reinventar- un modelo de negocio basado en este nuevo tipo de productos.

Por una parte, tenemos los condicionantes técnicos, que pueden representar un desafío para el que no todos están preparados, un freno que puede ser importante.

Por otro lado, entraremos en cuestiones estratégicas que tienen ya más que ver con el marketing que con la tecnología que hay detrás de la futura venta de NFTs en tiendas online.

Es indudable que existen muchas posibilidades para el eCommerce con este tipo de tokens no fungibles. Aún así, el asunto tiene ventajas y desventajas que, seguramente, se irán puliendo con el paso del tiempo. Veamos cuáles son.

Como ya hemos comentado anteriormente, detrás de este tipo de tokens se encuentra la tecnología blockchain, presente en las criptomonedas como Bitcoin y Ethereum.

A resultas de esas similitudes viene el condicionante del que hablamos: los NFTs se compran utilizando criptomonedas y, al igual que las propias divisas, se almacenan en un wallet o monedero virtual. Es decir, que si queremos vender NFTs tendremos que explorar esas formas y pasarelas de pago.

 Para poder almacenar esos tokens, evidentemente, el usuario también debe contar con una de estas carteras lo que, de alguna manera, complica o limita el acceso a un público objetivo más generalista.

Si tuviéramos que encajarlos en una de las dos categorías, seguramente, lo más adecuado sería verlos como productos. Pero la ausencia de tangibilidad puede rechinar a algunos usuarios.

 Cripto coleccionables, obras de arte digitales, dominios de Internet o incluso tuits… lo que se pone a la venta es la titularidad.

Estamos ante algo tan diferente que no basta con sacarlo a la venta en una web y poner una descripción técnica en la ficha de producto.

 Ahora mismo, es necesaria una labor de evangelización y mucha paciencia para hacer entender al público en qué consiste, cuáles son sus ventajas y por qué debería pagar por algo que, aparentemente, no tiene un valor claro para muchos de ellos.

Ya lo hemos dejado entrever anteriormente. Nuestro público objetivo debe tener un nivel de capacitación técnica media-alta o directamente alta. Además, es necesario que tenga fondos en Ethereum, con lo que se complica un poco más.

Ya sabéis que un negocio de nicho no es en absoluto una mala oportunidad (muchas veces todo lo contrario), pero tiene sus condicionantes en cuanto a alcance y volumen máximo de negocio que se puede alcanzar.

El hecho de que no se trate de productos físicos aumenta el margen de manera muy importante. Ten en cuenta que a nivel logístico te ahorras todos los gastos asociados en almacenamiento, manipulado, envío… e, incluso, los que supone la logística inversa.

 Además, los costes de producción son infinitamente inferiores a los que puede suponer cualquier producto manufacturado.  En ese aspecto, hay que reconocer que vender NFTs es mucho menos costoso que un modelo de negocio más convencional y, por lo tanto, la barrera económica de entrada es muy inferior.

En esta ocasión, no nos referimos a los horizontales más habituales; Amazon, AliExpress o eBay todavía no han entrado en este mundo (otro punto a favor, por cierto).

 Aún así, hay algunos marketplaces alternativos en los que vender y comprar NFTs, como Opensea.io o Rarible.com. En la actualidad, es aquí donde se concentra la mayor parte del negocio digital a mediana escala, porque se empiezan a abrir a la nueva realidad gigantes de la talla de la casa de subastas Christie's, que ya ha sacado a la venta obras generando importantes beneficios.

 La realidad es que, de momento, resulta un tanto abstracto trabajar con estos conceptos. No obstante, una vez que empiezas a familiarizarte con ellos descubres un montón de posibilidades. Es algo un tanto sorprendente porque, además de potencialmente rentable, todavía es un territorio desconocido en el que se puede ser innovador de muchas maneras distintas.

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