Tendencias en marketing online para 2018

Llevamos años diciendo que el siguiente año era el del móvil. Pues bien, por fin éste lo será definitivamente en lo que a marketing online se refiere, porque así lo han querido Google y los usuarios a partes iguales.

El tráfico desde estos dispositivos superó al que es capaz de generar el viejo y buen escritorio durante todo el año pasado. Así que, estratégicamente, no tiene sentido seguir partiendo de la versión de escritorio, trabajar el diseño desde ese prisma y luego adaptar a mobile.

Por su parte, Google ya ha dicho que desde el próximo verano la versión que ponderará será la de móvil a efectos de indexación (el famoso Mobile First Index) y que, además, la velocidad de carga en estos dispositivos pasa a ser un factor de ranking.

Cada vez más merchants están optando por dar el salto a la venta online a través de marketplaces. Más allá de recomendar o no a todos los clientes que se pasen a este modelo, lo cierto es que es y va a ser una tendencia en 2018 y habrá que estar preparado.

Esto va a suponer que habrá que pelear según sus reglas, con lo que habrá que empezar a hacer SEO y marketing para este tipo de portales si lo que queremos es destacar orgánicamente en ellos. Son normas completamente distintas, puede que más sencillas, pero que exigen una optimización a nivel del listing de los productos que no se puede pasar por alto.

Cada vez son más populares. Muchísimos eCommerce están utilizando este tipo de software conversacional que soluciona consultas en base a una base de datos de respuestas y la inteligencia artificial, ya que es una de las características más destacadas de estos bots: la capacidad para aprender de la experiencia previa.

De todos modos dudamos mucho que su consolidación vaya a suponer la desaparición de los servicios de atención al cliente tal y como los conocemos.

La sensación es que aún están un poco verdes y que la gente sigue necesitando una cierta empatía, y más cuando se trata de temas delicados como pedidos que no llegan, que lo hacen en malas condiciones o cualquier incidencia que requiera un mínimo de mano izquierda.

No podemos obviar que el Internet de las Cosas es una realidad que también irá a más. Esto tiene muchas más consecuencias para el marketing de las que pueda parecer a simple vista.

La mayoría de este tipo de dispositivos tienen en común la característica de ser operados por voz, con lo que la interacción se vuelve más natural pero, de alguna manera, más limitada.

Lo que por lo general consiste en presentar al usuario una lista de opciones para que la gestione se limita a una respuesta única que tiene que ser muy certera.

Es como el botón “Voy a tener suerte” de Google llevado al extremo, porque afectará tanto a los buscadores como a múltiples aspectos del día a día de carácter transaccional (incluida la compra online a través de eCommerce y distintos portales).

Ya que sale a colación el vídeo, estaría bien repasar lo que viene en este aspecto. El auge de este formato es innegable y va mucho más allá de un canal de YouTube al uso: es el material que se consume con más fruición por parte de los usuarios, que tienen un hambre de él casi infinita.

Lo que hay que tener en cuenta es que el vídeo es un formato vivo. La evolución es evidente, ya que se ha pasado de un clip de una duración determinada embebido en un post a video streaming en directo o vídeos en 360º, que hace nada parecían ciencia ficción y que abren muchísimo el abanico de posibilidades a efectos de marketing.

Por cierto: si unimos las grandes capacidades de los teléfonos y la mejora de las conexiones móviles a la “movilización” del tráfico, la ecuación se resuelve muy rápido. Es necesario dar el paso hacia el contenido en vídeo, incluidos los anuncios optimizados en cualquier plataforma, como YouTube o Facebook Ads.

El formato de vídeo corto y con caducidad con el que se destapó en su día Snapchat y cautivó a Facebook es absolutamente imprescindible para un amplio segmento de la población.

Instagram Stories tiene cada vez más posibilidades como herramienta de marketing y, como decimos, una audiencia gigantesca detrás. Promocionar algo en esta plataforma no sólo exige capacidad de síntesis: también hay que saber entender las características del medio, que son parte del mensaje. Concisión, urgencia y lo efímero como parte de la historia.

De todo lo comentado, esto es de lo menos atractivo pero de lo más importante.

La Unión Europea llevaba mucho tiempo avisando que se iba a centrar en este aspecto. Pues ya es una realidad, y el 25 de mayo entrará en vigor la famosa GDPR o General Data Protection Regulation. El proceso de adecuación al que ya llegan muchos tarde va a ser uno de los temas recurrentes durante los primeros meses del año.

Siempre ha sido importante, pero cada vez lo es más. Empresas como Amazon o Zappos, esas que ponen al cliente como prioridad al precio que sea, son las que mejor han entendido un nuevo paradigma en el que el usuario es el que manda de verdad.

Una buena reputación online hasta el momento era algo positivo de una manera indirecta. Hoy por hoy, la prueba social es básica, y va a ir a más porque tiene incidencia directa.

Sin ir más lejos, a la hora de vender en Amazon, uno de los factores más importantes es el feedback positivo. Cuantas más 5 estrellas tengas y mejor sea tu ratio de respuesta, de envíos completados en tiempo, de ausencia de quejas o devoluciones… mayor será tu visibilidad.

Pero si caes por debajo de unos parámetros mínimos, te enfrentas a la posibilidad de ser incluso suspendido como vendedor.

El marketing local abraza al marketing digital, y esta tendencia crece mes a mes. En parte porque vamos a un modelo cada vez más omnicanal, en el que las barreras en la experiencia de compra se diluyen entre canales.

Además de esto, volvemos sobre el móvil: capacidades nativas de los mismos, como la geoposición muy precisa, permiten desarrollar estrategias que hasta hace pocos años eran impensables, tanto a nivel orgánico como en PPC.