3 maneras de practicar el Social Commerce en tu tienda online

Si ayer explicábamos en términos generales qué es el Social Commerce y qué beneficios puede aportarle a tu negocio, hoy te proponemos 3 maneras fáciles de practicar el Social Commerce en tu tienda online.

Lo más importante a tener en cuenta es que para practicar el Social Commerce no necesitas grandes inversiones ni carísimos plugins desarrollados a medida para importar tu tienda online a tu página de Facebook: sólo necesitas involucrar a tus usuarios y conseguir que aboguen por ti, influyendo en las decisiones de compra de otros usuarios a tu favor.

Hay muchas herramientas de Social Commerce a tu alcance y en su mayoría son muy económicas. Hoy te proponemos implementar en tu negocio 3 de ellas.

La primera y más paradigmática es abrir tu negocio a las redes sociales. Pero “abrir tu negocio a redes sociales” no significa simple y llanamente crear una página o perfil en las redes más destacadas y publicar algo cada 2 o 3 días: significa, sobre todo, hacerte accesible a tus usuarios y dejar que se apropien de tu marca.

Una vez presente en los social media, tus usuarios podrán hablar de ti y opinar sobre tus productos. Podrán puntuar públicamente la calidad de tu servicio y escribir reviews sobre tu tienda online con todo lujo de detalles. Podrán recomendarte o denostarte, dejarte por las nubes o vapulearte.

También podrán compartir tus publicaciones, novedades y álbumes de fotos, y difundirlos a través de su propia red de relaciones, multiplicando así el alcance de tus publicaciones y dirigiendo (potencialmente) un montón de tráfico a tu tienda online. Y, finalmente, podrán integrar tu marca en el día a día de sus vidas, sintiéndola cercana y valiosa si trabajas bien tu interacción con ellos.

En resumen, abrirte a las redes sociales tiene sus riesgos pero son una herramienta de Social Commerce muy potente. Exponerte a tu audiencia a través de las redes sociales implica aceptar que no a todo el mundo vas a gustarle; pero del mismo modo en que te saldrán detractores, también surgirán auténticos fans capaces de defenderte a capa y espada. Y eso puede llegar a tener una repercusión enorme en la reputación digital de tu marca y, en consecuencia, en la estimulación de tus conversiones.

Una segunda manera de practicar el Social Commerce sin hacer grandes inversiones es integrar un sistema de valoraciones y comentarios de clientes en tus fichas de producto.

Ya hemos destacado en otras ocasiones el poder del boca a oreja cuando se trata de convencer a nuevos usuarios para probar nuestros productos; y qué mejor lugar que la ficha de producto, donde el usuario le da al botón de “Añadir al carrito”, para situar bien grande y legible una o varias opiniones favorables al producto en cuestión, o simplemente comentarios que destacan aspectos del producto no mencionados en la ficha de producto y que puede resultar útil saber para decidirse a comprarlo.

Los reviews y puntuaciones de clientes son uno de los boosters de conversión más potentes que hay, así que si aún no tienes este sistema integrado, no tardes en ponerlo. Para conseguir que los usuarios se animen a escribir sus opiniones, no hay nada como sortear productos o descuentos entre los reviews realizados.

La tercera manera de practicar el Social Commerce que destacamos hoy consiste en sacarle provecho al contenido generado por tus usuarios o user-generated content. Dicho contenido puede generarse espontáneamente en varios lugares:

• Redes sociales: un concurso de fotos, por ejemplo, es una excelente manera de estimular la generación de contenido por parte de los usuarios, quienes siguiendo las normas de participación estarán además haciendo llegar tu marca a un gran número de usuarios que quizá aún no te conocen.

• Blog de marca: los comentarios de tus usuarios en el blog y los shares de tus contenidos son también user-generated content con un papel fundamental en el Social Commerce.

• Vídeo reviews: lo creas o no, hay usuarios tan fans de ciertos productos o marcas que voluntariamente generan vídeos contando las maravillas del producto en cuestión a todo el que quiera oírles. Rastréalos por Internet y compártelos con tu audiencia.

• Webs de opiniones de clientes: en webs como Ciao o Kelkoo cualquiera puede encontrar cientos de opiniones sobre productos y servicios de lo más dispar, todas generadas por los usuarios. No son a priori herramientas de pago dirigidas a marcas, sino herramientas gratuitas dirigidas a usuarios.

• Foros y comunidades: en los foros especializados, los usuarios que participan siguen teniendo un enorme poder de influencia sobre el resto de usuarios de la comunidad. Intentar que tu marca aparezca en algún hilo de los foros especializados de tu sector de manera casual y sin violar las normas del foro es una muy buena manera de practicar el Social Commerce.

Como ves, poner en práctica el Social Commerce no tiene por qué ser algo excesivamente laborioso o caro. Si quieres enterarte de los beneficios de ponerlo en práctica, te recomendamos leer este post.

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