El auge del teletrabajo: ¿va a cambiar el mundo? (1)

Una de las múltiples consecuencias que ha traído el coronavirus para el eCommerce y la industria en general ha sido la necesidad de adaptar las empresas a un formato de trabajo a distancia.

En este post vamos a analizar quién lo ha hecho, cómo y sobre todo: ¿estamos ante un cambio de paradigma o poco a poco volveremos al trabajo presencial?

Para entender hasta qué punto ha cambiado el panorama, es necesario tener un contexto de lo que ocurría antes. 

Según datos recabados por el portal acierto.com, antes de la crisis sanitaria del COVID-19 en España tan solo un 7% de los trabajadores tenían la opción de realizar sus tareas profesionales desde su vivienda. Esto representaba un 10% menos que la media en otros países de nuestro entorno.

 Esto quiere decir que el porcentaje de teletrabajadores era poco más que anecdótico, y más si tenemos en cuenta que, en estos números, debemos incluir a aquellos profesionales que trabajaban desde su domicilio solamente algún día a la semana, es decir, que adoptaban solo parcialmente el teletrabajo.

Este año están cambiando las cosas de manera muy radical y profunda. En el aspecto del que hablamos, ha supuesto pasar de un 7% a un 80% de teletrabajadores, y además hacerlo en tiempo récord.

Miles de empresas se han visto abocadas a la transformación digital, con su complejidad,  si no querían cerrar indefinidamente y detener su actividad.

Los que ya tenían hechos los deberes han vivido el proceso con menos estrés. Pero los remolones digitales se han encontrando con que tenían que redefinir todos sus procesos, descentralizar la gestión (bendita nube), buscar soluciones de telefonía, herramientas de gestión de equipos y proyectos… De hecho, casi el 50% de las PYMES carecía de la estructura y los recursos para pasarse al teletrabajo.

A lo mejor estás leyendo esto y te parece lo más normal del mundo. Al fin y al cabo, en eso los que estamos en el eCommerce le llevamos años de ventaja a otros canales. Pero imagina un despacho de abogados que sigue funcionando con el fax y pilas de papeles. Para ese tipo de negocios y sectores, adaptarse al cambio de filosofía ha sido un drama (además de un esfuerzo económico).

Superado este trauma inicial ¿qué ha ocurrido con los teletrabajadores? Si volvemos al informe de acierto.com vemos cómo el 70% considera que su productividad se ha mantenido o, incluso, se ha incrementado.

Esto es realmente llamativo si tenemos en cuenta que las circunstancias excepcionales por las que hemos pasado implican que los niños están en casa y que había que conciliar con su cuidado y sus estudios. Seguramente, esta sea la razón por la que se ha incrementado la cantidad de horas extras de base un 60%.

Lo mejor de todo es que, a pesar del estrés y los problemas iniciales, el 90% de los trabajadores encuestados estarían a favor de seguir trabajando en remoto de manera definitiva.

En realidad, hablamos de un 80% de ellas, con lo que, mejor o peor, la inmensa mayoría de los negocios se han visto en la necesidad de dar el salto.

Existen muchos casos de éxito de empresas de todo tamaño que han implantado el trabajo en remoto en sus estructuras. Podemos comentar, por ejemplo, cómo lo ha hecho Apple, Google, Amazon, Telefónica, Parques Reunidos, Disney o consultoras como Ernst & Young. Compañías que llevan años fomentando el teletrabajo con políticas de empleo específicas para el trabajo a distancia. 

Pero no hay que irse a estos gigantes con recursos casi ilimitados: lo cierto es que vemos empresas de todo tipo y tamaño que han sabido surfear la ola.

Plataformas de atención al cliente y telemarketing como Avante que, en días, han pasado de tener 716 empleados presenciales a solo 16 esenciales, el resto trabajando desde casa con equipos y sistemas implementados por la empresa. Han conseguido no detener el servicio respetando la normativa sanitaria y, es más, incrementar la efectividad mediante el teletrabajo. 

En general, aquí vamos siempre por delante los eCommerce, sean del sector que sean. La filosofía de la descentralización y los recursos para trabajar a distancia están en nuestro ADN. Es cierto que la logística tiene que seguir haciéndose en persona por fuerza, pero el 90% (si no es un porcentaje superior) no necesita acudir a una oficina.

Muchos retailers han visto en el eCommerce una manera de mantener la actividad sin acudir a la tienda. Por eso, el comercio electrónico ha sido y será un impulsor del teletrabajo. 

Cualquier empresa de sectores como el de la atención al cliente, marketing, publicidad, desarrollo web, ventas… Vamos, sectores no industriales, puede pasarse al trabajo en remoto. 

Citábamos antes el ejemplo del sector legal como uno de los que están más aferrados al modelo de trabajo presencial de toda la vida, pero curiosamente no es imprescindible para ellos. Muchos despachos de abogados, gestorías y asesorías se están dando cuenta de que no es tan complicado: con una correcta digitalización todo es más sencillo.

Eso sí, el sector servicios tendrá que seguir siendo presencial. Es difícil encontrar una alternativa funcional.

Con la desescalada, vendrá la toma de decisiones de futuro y muchas de estas empresas se plantean migrar su modelo laboral o, al menos, incrementar notablemente el peso del trabajo en remoto a partir de este año, si no totalmente, al menos algunos departamentos. Es necesario reinventarse.

Algunos informes, como el elaborado por Gartner, hablan de un 74% de CEOs que consideran incrementar el teletrabajo en sus negocios.

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