¿Qué es el behavioural content?
Laia Ordoñez
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El behavioural content o contenido conductual es todo aquel contenido que se le ofrece al usuario basándose en un comportamiento online previo. El behavioural content toma como referencia las acciones realizadas por el usuario en Internet para ofrecerle un contenido hecho a medida de esas acciones.
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EJEMPLO: si visitas Amazon con regularidad, te habrás dado cuenta de que la web te sugiere la compra o chequeo de productos específicos. Esos contenidos se te proponen en base a tu historial de visitas dentro del site y en base a tus compras previas en el site. Son todo un ejemplo de behavioural content.
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¿Para qué sirve el behavioral content?
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En toda estrategia de contenido personalizado se persigue lo mismo: la óptima experiencia para el usuario, que lleva a un aumento de las conversiones del site. El contenido conductual impacta y segmenta al usuario de diversas maneras:
- De manera contextual e histórica: utiliza la temática que rodea al contenido y la forma en que el usuario interactúa con el mismo.
- Basándose en demografía: quién es el usuario en términos de segmentación “clásicos” y qué hacen los de su género, rango de edad, ingresos…
- Geográficamente: los datos de cómo los usuarios de una determinada área se comportan pueden hacerse extrapolables y más si se cruzan con otras variables demográficas.
- Estacionalmente: en diferentes períodos de tiempo. Desde anualmente (Navidad, San Valentín…) a los hitos a más corto plazo (día de la semana o incluso hora del día).
- Emocionalmente: esto es un tanto experimental, pero es un método de segmentación que debe tenerse en cuenta ya que a medida que la inteligencia artificial vaya evolucionando la tecnología permitirá interpretar las emociones del usuario semántica y biomecánicamente.
- Por el touchpoint del customer journey en el que se encuentre el usuario.
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Ventajas del behavioural content
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Toda pieza de contenido que llegue al usuario convirtiéndole en el centro de la estrategia es susceptible de tener una eficacia óptima. Se consumirá mejor, se compartirá con más frecuencia, potenciará el branding y, en el escenario ideal, tendrá un impacto en la conversión.
Un buen ejemplo de contenido conductual lo encontramos en el remarketing, que ofrece publicidad dinámica adaptada al comportamiento previo del usuario en nuestra tienda online.