Black Friday y el coronavirus: ¿impactará en las ventas de Navidad?
Laia Ordoñez
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Sabemos que el tema del COVID-19 es ya recurrente, pero no podemos pasarlo por alto. Hoy exploramos la complicada relación entre el Black Friday y el coronavirus en 2020.
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Han pasado los meses y todavía nos toca seguir peleando contra la pandemia.
Sabíamos que iba a ser duro a todos los niveles; incluso a algunos les ha tocado reinventarse, explorar otros modelos de negocio y una forma distinta de hacer las cosas. Pero ahora que llega la campaña de Navidad, cada vez surgen interrogantes más grandes.
No es un secreto que el oronavirus ha planteado nuevos retos para el eCommerce. Durante los meses de confinamiento, incluso ha transformado profundamente al consumidor y sus hábitos de compra.
En medio de todo esto, y ya con la certeza de una segunda ola de COVID-19, nos plantamos en el último trimestre del año con la necesidad de preparar la campaña de Navidad y el Black Friday. ¿Cómo va a afectar el coronavirus a los resultados?
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Black Friday y el coronavirus: exploramos su posible impacto
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Teniendo en cuenta lo que ya sabemos y las expectativas que existen, podemos hacer algunas proyecciones que parecen muy claras. Merece la pena pararse un momento a pensar en ello y, de este modo, preparar nuestro negocio para lo que esté por venir.
Nosotros le hemos dado un par de vueltas a los posibles escenarios que se están cociendo a fuego lento fuera de nuestra vista mientras seguimos en las noticias la evolución de los brotes. Y estas son algunas de las conclusiones a las que hemos llegado.
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#1 – Este Black Friday será más digital que nunca
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Por mucha relevancia que haya ido ganando esta “festividad comercial”, lo cierto es que en España no ha sido normal ver enormes colas de gente esperando que abran los comercios para entrar a la carrera – como sí sucede en Estados Unidos.
Aún así, las grandes superficies y muchos retailers españoles tienen una concentración y rotación de público mucho mayor durante la Black Week.
Este año toca asumir que, con toda probabilidad, no va a ser así –tanto por posibles medidas que tomen las instituciones (reducciones de aforo, especialmente) como por el miedo de los clientes a enfrentarse a aglomeraciones.
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Así que los eCommerce vamos a estar listos para un aumento de la competencia online. Es la única forma que tienen las marcas de salvar la temporada, y van a invertir lo que tengan en este canal.
Aprovecha que estás en tu entorno y que sabes cómo funciona mejor que ellos para sacar partido de esta situación.
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#2 – El precio va a ser clave (más que nunca)
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No nos engañemos: a los clientes les afecta de manera muy directa el precio a la hora de tomar sus decisiones de compra. Digamos que es uno de los drivers de compra más importante.
El éxito de fechas como el Black Friday o el Cyber Monday, radica en la posibilidad de ahorrar importantes sumas de cara a la Navidad. Y esto, de algún modo, trastoca la estacionalidad, convirtiendo la temporada navideña en sí –entendida como el periodo entre el Black Friday y la Navidad propiamente dicha– en un periodo entre rebajas.
Súmale a esto que nos encontramos ante una situación de incertidumbre económica y tendrás la situación más propicia para que la pelea esté en el precio más que ningún año anterior.
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#3 – Este es el Black Friday de otros nichos
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En el contexto que nos ocupa, el cliente medio se ha replanteado sus prioridades y necesidades. En ediciones previas, el Black Friday era el momento de los caprichos: el momento de comprar esos productos que no son precisamente de primera necesidad pero que nos apetecen, y de hacerlo a un precio que no nos haga sentir culpables.
La reflexividad va a estar muy presente en las decisiones que se tomen este año. Como decíamos antes, el precio será importante, pero lo será casi más el tipo de compra que se vaya a hacer.
Durante el confinamiento, vimos algunos nichos que crecían a buen ritmo. Esto te puede marcar las pautas de por dónde van a ir las tendencias: productos para el cuidado personal, ocio en casa y equipamiento para hacer más confortable el hogar.
Los meses que hemos pasado encerrados han sacado a la luz necesidades que no contemplábamos, o han reorganizado las que si teníamos en cuenta.
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#4 – Un viernes muy largo
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Volviendo por un momento a la esencia del Black Friday, que tenía mucho de excusa para dar salida a los excedentes de stock, es previsible que en 2020 haya una cantidad aún mayor de estos por liquidar.
Los negocios que se han encontrado con los almacenes llenos durante los meses del confinamiento necesitan dar salida a esos productos. Y, previsiblemente, un solo día de ofertas sea muy corto para ello.
Esto va a reforzar la tendencia –que ya estábamos viendo– de hacer un Viernes Negro que se alarga varios días (o semanas) antes y después.
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#5 – Grandes exigencias logísticas
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Es un clásico de estas fechas el encontrarnos con un cierto colapso de las empresas de mensajería. Por mucho que intenten adaptar sus estructuras logísticas durante el Black Friday, la alta demanda en un periodo muy corto de tiempo hace que, en muchas ocasiones, se vean sobrepasados.
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Ahora planteamos un nuevo escenario en el que Black Friday y el coronavirus se unen, preparando una tormenta perfecta. Ya veremos si los carriers pueden hacerse cargo de un pico que promete ser muy marcado, sin precedentes.
Si todavía no lo has hecho, ahora que octubre acaba de empezar puede ser un buen momento para cerrar acuerdos con varias empresas de mensajería que te permitan ser ágil a la hora de realizar tus entregas online en un plazo razonable.
Recuerda que, durante el confinamiento, empresas de la talla de El Corte Inglés o Ikea murieron de éxito debido a las enormes exigencias logísticas de ese momento. -
Crees que a tu negocio le va a afectar el impacto del coronavirus este Black Friday? ¿Cómo estás preparándote para el reto que viene en unas semanas? Cuéntanos qué prevés tú que va a pasar.
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Imágenes | Unsplash.