Cambios en la disavow tool: ¿sabes para qué se usa?

Desde hace algún tiempo, Google se ha propuesto ir actualizando y mejorando su panel de control, la famosa Google Search Console como ya hicieron hace algunos años con Google Ads.

 A diferencia del caso comentado, con la consola de SEO están siendo progresivos. Poco a poco, van añadiendo funcionalidades o retocando algunas existentes para hacerlas más eficientes.

 En esta ocasión, le ha tocado el turno a una de las más potentes y más delicadas de cara al SEO off page y la generación de autoridad: hablamos de la disavow tool.

Vamos a explicar en qué consiste para los que estén menos familiarizados con el tema. Se trata de una herramienta que permite desautorizar determinados enlaces o dominios enlazantes a una web.

 Seguro que te estás preguntando: “¿y por qué iba yo a querer eliminar enlaces, con lo que cuesta conseguirlos?” Pues la respuesta es sencilla, en realidad: no todos los enlaces son buenos ni nos benefician.

 En determinados casos pueden llegar a generar penalizaciones y acciones manuales como resultado de lo que el buscador considera uso de patrones de enlaces y un intento de manipular la autoridad de nuestro eCommerce.

Ya sabes que es factible hacer linkbuilding legítimo y efectivo trabajando con mucho mimo las relaciones con otras webs. Pero hay ocasiones en las que la cosa se puede descontrolar y acabamos siendo enlazados desde páginas tóxicas. 

Esto puede ocurrir cuando se da una mala gestión del SEO off page (la mayoría de los profesionales no lo harían nunca, pero siempre hay excepciones), por desconocimiento del origen de los links o incluso porque alguien ha operado de mala fe tratando de realizar un ataque de SEO negativo hacia nuestro sitio.

Para cualquiera de esos supuestos, Google ha planteado esta herramienta que permite al propietario del site desautorizar los links tóxicos.

La parte mecánica no es que sea muy complicada de hacer, la verdad. Lo que ocurre es que es parte de un proceso bastante tedioso y largo cuando se tiene un gran volumen de enlaces negativos y se quiere hacer correctamente.

Para empezar, tienes que entrar en la cuenta de Google que es propietaria del sitio sobre el que quieres actuar en Google Search Console.

Ahora puedes acceder directamente a este enlace para ir a la disavow tool, elegir la propiedad en cuestión en el desplegable entre todas las que tengas disponibles y subir un documento de desautorización.

Esta es la parte más delicada (y aburrida, para qué negarlo). De hecho, te recomendaría que antes de iniciar este proceso te plantees si realmente es necesario.

 En realidad un par de links desde directorios u otros sitios de baja calidad dentro de un perfil de enlaces saneado no es tan grave. Esta herramienta se debe utilizar cuando, una vez analizado ese perfil, vemos que hay un riesgo evidente de ser penalizado o cuando se ha recibido la notificación de haberlo sido.

Pero si tienes claro que hay que seguir adelante con la desautorización, el siguiente paso es siempre intentar resolverlo por nuestros medios antes que recurrir a Google. 

Saca un listado lo más extenso posible de todos los enlaces que te apuntan. En Google Search Console hay un apartado exclusivo dedicado a esto, pero te puede ayudar más recurrir a alguna herramienta externa como Ahrefs (que es de pago, pero muy potente). Este tipo de software te ofrece el valor añadido de poder evaluar la relevancia y autoridad de los sitios.

Marca en rojo aquellos que:

• Sean de una tipología “sospechosa” como los citados directorios, comentarios en blogs o medios y aquellos pagados que resulten más evidentes.
• Procedan de sitios en otros idiomas y alfabetos (típicamente rusos, indios, chinos…) y siempre que no tenga sentido que te enlacen.
• Directamente tengan un nivel de autoridad muy bajo y un contenido demasiado pobre.

 En general, la premisa es evitar todo aquello que se pueda considerar SPAM, que contextualmente no tenga que ver con nuestra web o que consideremos que nos puede perjudicar… pero tampoco te pases, porque no todos los enlaces de “mala calidad” son necesariamente perjudiciales y perder de golpe muchos links equivale a caer en el posicionamiento orgánico.

 Trata de contactar con los propietarios de esos sitios web a través de su página de contacto y pídeles amablemente que los eliminen. Cuando hay buena fe es posible que lo hagan. Cuando la intención es fraudulenta o negativa, incluso te pueden pedir una compensación económica por hacerlo. 

No importa: tú déjalo todo en tu correo electrónico (hay quien utiliza una cuenta exclusivamente para hacer el disavow).

El documento en sí mismo es muy sencillo. Solo tienes que listar todos los dominios y URLs que quieres desautorizar en un archivo .txt (con el mismo bloc de notas, sin formato ni nada)

Puedes añadir comentarios utilizando la almohadilla (#), de este modo darás contexto a la solicitud. 

Debería quedar algo así:

En cuanto a limitaciones y formato, solo tienes que tener en cuenta algunas cosas como: 

• El archivo debe ser de texto codificado en UTF-8 o ASCII de 7 bits.
• La extensión del archivo siempre será .txt.
• No se pueden incluir URLs con una cantidad superior a los 2048 caracteres.
• No se admitirán archivos con extensiones superiores a las 100.000 líneas (incluyendo las que van en blanco) ni con un peso que exceda los 2 MB.

Listo. Ahora ya solo queda acceder a la herramienta, subir el archivo y esperar a que Google nos dé una respuesta.

En esta actualización de noviembre de 2020 se han anunciado algunos pequeños cambios pero que son interesantes. 

Básicamente, se ha mejorado la interfaz de usuario como han hecho con el resto de la consola, pero también han añadido la posibilidad de descargar el archivo como un documento de texto y han eliminado ciertos límites a la hora de comunicar errores. Esto último es destacable porque en la versión previa solo nos informaba de las primeras 10 incidencias.

Imágenes | Unsplash, Google.