Cómo crear una tienda online: la elección de los proveedores (1)

Los proveedores, como las mensajerías, son actores clave en todo negocio online, y escogerlos con acierto puede suponer una gran diferencia para bien o para mal. En la serie que iniciamos hoy recopilamos un total de 6 cuestiones a valorar en tus proveedores al crear una tienda online, para evitar sorpresas y para conseguir que tu relación con ellos sea realmente como esperas. Hoy repasamos 3 de esas cuestiones a valorar.

Esta diferencia que a primera vista parece inocua es bastante importante. Tanto los fabricantes como los distribuidores mayoristas tienen sus pros y sus contras, la cuestión es escoger lo que mejor le vaya a tu negocio en el momento en que te encuentres.

Si le compras directamente al fabricante, al no haber intermediarios probablemente tu margen comercial pueda ser mayor, y también es probable que goces de garantías de servicio, disfrutes de descuentos por volumen y tengas acceso a regalos promocionales y muestras.

Como contrapartida, hay muchos fabricantes que obligan a compras mínimas y a rotaciones anuales mínimas, exigen determinados precios de venta al público o prohíben los descuentos, y en general limitan bastante las condiciones de venta online (por ejemplo, casi ningún fabricante permite a sus clientes minoristas vender sus productos en Amazon o eBay). 

Los distribuidores mayoristas, por su parte, suelen ofrecer mejores condiciones a las tiendas online que empiezan, en el sentido de que no suelen imponer compras mínimas o rotaciones anuales mínimas, ni suelen meterse en el precio de venta al público o en la política de descuentos del minorista.

Lo más probable es que comprando a un mayorista no obtengas tanto margen comercial, ya que es previsible que al añadir un intermediario tu precio de compra no sea tan bajo como lo sería si compraras directamente al fabricante. Pese a ello de vez en cuando puedes llevarte una sorpresa ya que hay mayoristas con gran poder de compra a los que el fabricante ofrece buenos descuentos por volumen, y en tal caso el mayorista puede acabar vendiéndote a un precio igual o incluso mejor que el fabricante.

Como contrapartida, un mayorista puede sufrir roturas de stock con más facilidad que un fabricante y probablemente no te ofrezca descuentos por volumen, muestras ni regalos promocionales. Además, puede no ofrecerte ninguna garantía de servicio y no tener una buena política de gestión de las incidencias y las devoluciones. Finalmente, también es posible que no trabaje todo el catálogo del fabricante sino sólo las referencias más vendidas, con lo que al comprarle a él puedes estar limitando tu acceso al catálogo completo de la marca.

Como tienda online, sabes que la rapidez en la gestión y la entrega de tus pedidos es un factor competitivo crucial, que puede suponer la diferencia entre que un cliente repita o no vuelva a entrar en tu tienda. Pero de nada sirve que tú y tu mensajería seáis veloces como un rayo si cuando te quedas sin stock tu proveedor tarda 2 meses en gestionar y entregarte tus compras.

Así que un factor importante a la hora de escoger proveedor es cuánto tarda normalmente el proceso completo de gestión y envío de las compras hasta que las recibes en tu almacén. En la mayoría de países europeos, el proceso completo no suele tardar más de 2 semanas como máximo, y en algunos lugares como UK puede incluso completarse en 48-72h.

Todo lo que vaya más allá de estos límites implica lentitud e incluso puede implicar también desgana, así que evita aliarte con proveedores que no respetan estos tiempos máximos o que prometen el oro y el moro y a la hora de la verdad no cumplen los plazos.

A la hora de valorar las condiciones de compra que te ofrece un proveedor, no te olvides de preguntarle cuánto cuestan los envíos.

Si el proveedor tiene cara y ojos, normalmente a partir de un determinado volumen de compra te ofrecerá el envío gratis. Pero hay productos, como los muebles, que por su enorme peso volumétrico es imposible enviar sin coste al minorista. 

En tales casos, pregúntale al proveedor cuánto cuesta el envío para poder tener una idea fiable de los gastos habituales en los que vas a incurrir y poder definir un precio de venta al público que los cubra. E incluso, si lo crees conveniente, plantéale la opción de comprarle bajo pedido y que sea él el que almacene y envíe el producto al cliente final, repartiéndose contigo los gastos de transporte.

En el post de mañana revisaremos 3 aspectos más a valorar cuando escojas a tus proveedores al crear tu tienda online. ¡Te esperamos!

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