Cómo elegir el dominio de tu tienda online

Cuando te planteas en serio montar tu tienda online, inevitablemente llegas a un punto en el que tienes que elegir el dominio de tu página web. Esta decisión es mucho más trascendente de lo que se puede llegar a imaginar, porque tiene implicaciones a muchos niveles.

Para eso hemos escrito este artículo: para ayudarte a elegir un dominio web que funcione tanto a nivel de marketing y branding, como en el posicionamiento SEO en Google y otros buscadores.

¿Preparado? Vamos a ello

No te preocupes, no nos vamos a poner técnicos, pero merece la pena explicar brevemente qué es un dominio.

Los dominios son una manera de hacer que Internet sea más usable por los humanos. Las máquinas se conectan entre sí utilizando códigos numéricos llamados IP, pero para las personas es mucho más sencillo recordar palabras que números: pues eso es un dominio; una denominación textual asociada a una IP.

Para poder gestionar y “traducir” ese código numérico, se necesita recurrir a un sistema de nombres de dominios DNS, que es quien hace el trabajo sucio de manera transparente para el usuario.

Los dominios forman la parte central de las URLs, que tienen la siguiente estructura:

•  Protocolo: puedes encontrar páginas que empiezan por http o por https, como el caso del eCommerce, que es especialmente importante que optes por el segundo protocolo, puesto que utiliza cifrado para hacer más segura la comunicación.

• Subdominio: es algo así como un dominio de segundo nivel que se utiliza a nivel organizativo. Por ejemplo: puedes tener un subdominio para el blog, con lo que la URL sería blog.mitienda.com.

• Dominio: como ya hemos comentado, es el nombre de nuestra web para los humanos.

• Extensión: también conocidos como TLD o dominios de nivel superior, se trata de esas siglas que van al final de la dirección web. Algunas veces son indicativos geográficos (.es, .cat, .it, .pt…) y otras tienen que ver con la naturaleza del contenido o la institución que está detrás (.edu, .gob, .net)

Como hemos dicho, es bastante importante elegir bien el dominio de nuestra tienda online.

Por una parte, es necesario que sea lo más similar a nuestra marca para que los usuarios nos encuentren de manera sencilla y para que lo recuerden con la misma sencillez cuando lo vean en nuestra comunicación.

Además, un dominio bien elegido con una extensión adecuada, transmite una mayor confianza y autoridad en aquel que lo ve.

Por último, pero no menos importante, si queremos tener una cierta visibilidad orgánica en los buscadores, el dominio es una de las señales más potentes.

Influye determinantemente a la hora de que el algoritmo perciba nuestra relevancia. Incluso es muy importante a la hora del linkbuilding, porque los enlaces externos que recibe nuestra página, son evaluados, en gran medida por el TLD del dominio enlazante.

Hemos explicado lo que son y por qué son importantes para nuestro negocio online, así que vamos a pasar a resolver las principales dudas, que nos soléis plantear cuando hablamos de dominios web.

Esta es una buena pregunta. En general, el dominio .com se considera el de uso genérico en Internet, lo que quiere decir que es perfectamente útil a todos los niveles (incluido el SEO) para todos los países.

Si vas a vender a dentro de las fronteras de uno o varios países, los TLDS nacionales son también muy valiosos, aunque te pueden limitar a la hora de internacionalizar el negocio. Por eso, lo ideal, es un .com.

No es necesario que te hagas con todos los TLDS, pero sí te recomiendo que protejas tu marca asegurando el .com y los nacionales correspondientes a los países en los que vas a trabajar.

Después hay una serie de dominios que son bastante menos relevantes, cosas como el .biz o .info que tienen un componente casi de spam de cara a los buscadores y los usuarios. Esos, salvo, tal vez el .net, puedes evitarlos.

Hay diferentes portales que se dedican a la venta de dominios, pero también es una operación que puedes realizar a través de tu servicio de hosting.

En cualquier caso, todos tienen un buscador que te dirá si está o no disponible para su registro y te permitirá, en caso afirmativo, realizar la gestión.

Cuidado con las súper-ofertas. Muchas veces, detrás de un proveedor muy económico en el primer registro del dominio, nos encontramos tarifas de renovación bastante elevadas. Es algo de lo que debes cerciorarte antes de contratar.

Lo mejor es que no sea demasiado largo, no contenga caracteres extraños y que no abuse de los guiones. Muchas veces es un buen recurso para separar visualmente dos palabras, pero en realidad no es necesario.

También te recomendaría que incluya tu marca, lógicamente, pero que no te empeñes en forzar la inclusión de una palabra clave de negocio. Google ve con muy malos ojos los dominios como, por ponerte un ejemplo, fontanerobarcelona.es. Estos tienen la apariencia de estar buscando “forzar” el posicionamiento de forma poco natural.

Esto ocurre con frecuencia.

En ocasiones se nos ha adelantado la competencia, pero en otras es propiedad de un bróker de dominios, personas o empresas que compran estos recursos para comerciar con ellos. Si es el caso, puedes hacer una oferta y llegar a un acuerdo.

En el caso de que no puedas tenerlo, deberías consultar las extensiones alternativas, como por ejemplo la extensión online, o la extensión shop para tiendas online.

Otra opción es abrir el abanico de posibles nombres y buscar una variante que cumpla con los criterios de marca y facilidad y esté disponible. Empezar con un buen nombre de dominio es ideal, pero que no sea una barrera para ponerse manos a la obra.

Lo más habitual es hacerlo de este modo, pero, si confías en el recorrido de tu proyecto tienes la posibilidad de contratarlo por un periodo mayor de tiempo.

¿Por qué hacer esto? Pues porque a la larga es más económico, evitas sustos y descuidos no renovando cuando toca y, además, a Google le parece realmente interesante que lo hagas de este modo.

De alguna forma, podemos decir que legitima el proyecto.

Claro que sí: el dominio es tuyo (siempre que lo pagues y no esté expirado). Eres libre de cambiar de proveedor cuando quieras, sólo tienes que gestionarlo con tu hosting.

Suele ser una tarea bastante sencilla que tarda algunas horas en estar activa, pero no tiene una gran complicación más allá de seguir las instrucciones.