Cómo promocionar el Black Friday en tu retail (1)

Aunque pueda parecer lo contrario, ni el Black Friday ni el Cyber Monday son exclusividad del comercio electrónico. En realidad, este fenómeno comenzó mucho antes de tener un sector eCommerce mínimamente desarrollado, y fue el sector del retail el que se ocupó de impulsarlo hasta lo que es hoy.

Lo que queremos es venderlo todo, pero sin promoción nos estamos limitando muchísimo. Tenemos que ser capaces de comunicar nuestras ofertas de la manera más atractiva posible y con el alcance óptimo.

Nuestras propuestas pasan por algunas acciones in-store que te conviene realizar dentro de tu establecimiento y otras que llevan la captación a canales externos. El alcance de las acciones dentro de la tienda es eminentemente local, pero los canales externos deben trabajarse con cuidado para no desperdiciar recursos impactando a público no objetivo.

Vamos a ver estas ideas. Seguro que te encajan perfectamente y te ayudan a hacer una promoción más efectiva.

El público que pasa ante tu tienda es el que, por pura lógica, tiene más opciones de entrar en ella. La idea es que cualquiera que camine por tu calle se entere de que tienes ofertas especiales por el Black Friday.

El escaparate es genial, tanto para exponer los productos con su descuento correspondiente como para destacar la promoción del Black Friday en sí. Estos días la gente está bastante mediatizada, con lo que solo con darle unos toques negros al escaparate ya estás poniéndoles sobre la pista. Remátalo con un grafismo lo suficientemente grande y claro.

Eso sí: aprovecha el negro, pero hazlo con elegancia, que no estamos en Halloween. Siempre puedes inspirarte en los más grandes del escaparatismo, como los casos que hemos estudiado de Loewe o Hermès.

Pizarras, carteles exteriores, mupis, roll-ups… Si tienes la posibilidad de utilizar algún tipo de PLV en el exterior de la tienda, conseguirás ser un poco menos “bidimensional” y salirle al paso al cliente.

Si el exterior es importante, el interior no lo es menos. Haz que todo aquel que entre en la tienda se dé por informado de que estás en pleno Black Friday.

De nuevo te decimos que no es cuestión de saturarlo todo, pero algunas modificaciones en el layout de tu retail ayudarán a favorecer la comunicación de las ofertas.

Una buena idea puede ser la instalación de grandes mesas con los productos destacados, incluso agrupándolos por porcentaje de descuento. Funcionan como imanes a la hora de captar usuarios.

Sí, ya sabemos que el público lo que busca es un descuento inmediato. De todas formas, puedes jugar con los tempos de otra manera realizando promociones en los días previos al propio Black Friday que se puedan redimir el Viernes Negro.

¿Qué conseguimos con esto? Pues, si le damos a alguien un cupón de un 20% en el Black Friday en sus compras en la semana o semanas anteriores, logramos romper la estacionalidad en ese periodo en el que no compra nadie. Pero, al mismo tiempo, estamos favoreciendo que vuelva a la tienda en el instante crítico.

Este es un argumento comercial que evita perder a ese cliente en el momento en que hay un mayor volumen de impactos. Destacar cuando todos hacen el esfuerzo será más difícil que hacerlo anticipadamente, cuando la promoción se retrae esperando a los días fuertes.

No hay nada más efectivo en términos de captación que el hacer que sean tus propios clientes los que recomienden tu negocio (la prueba social). Una buena medida es ofrecer una experiencia de compra tan satisfactoria que aporte un valor añadido.

La jornada de compras puede ser agotadora para los clientes. En el layout de la tienda establece áreas de descompresión, lugares en los que puedan salir de la inercia de las compras por un momento.

El móvil no es tu enemigo, con lo que plantéate permitir la carga de estos dispositivos e incluso el acceso a una red Wifi privada. Esto no solo hace que el cliente esté satisfecho, aumente el tiempo dentro de la tienda o difunda su experiencia en redes sociales en tiempo real; también puede ser una fórmula para captar cuentas de correo electrónico y generar base de datos para crear newsletters y otras campañas de email marketing futuras.

Es una idea tan sencilla que puede implementarse rápidamente. Toma como inspiración las campañas digitales de referral marketing. Estas, básicamente, consisten en hacer un descuento a aquel cliente registrado que traiga a un nuevo cliente (que a su vez también tendrá un descuento).

No es necesario un complejo sistema informático ni una app para móvil (aunque no te negaré que ayudaría con grandes volúmenes). Puedes empezar por simples tarjetas de cartón con el nombre del referidor y unos sellos de caucho. Cuando ese usuario te mande un cliente, tú les das un descuento en su próxima compra y, de este modo, generas recurrencia.

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