Estrategia de pop up en eCommerce

En primer lugar, una apreciación: en todo momento estamos refiriéndonos a pop ups como las ventanas emergentes que aparecen superpuestas a una página, no a las tiendas temporales de tipo físico, o pop up stores, con las que comparte nomenclatura.

Con el paso del tiempo, esta estrategia se ha ido haciendo muy popular, y gracias a que ya llevamos unos años de experiencia y a que la tecnología también se ha vuelto más sofisticada, ahora podemos ver usos diferentes.

Vamos a contarte más sobre el tema y, como siempre, añadiremos unos ejemplos para que te sirvan de inspiración.

Como ya hemos explicado en la introducción qué son los pop ups, vamos a meternos de lleno en el tema. A continuación, veremos los principales beneficios de utilizar estas ventanas emergentes en nuestra tienda online.

En pocas palabras, los pop-ups generan un estímulo inesperado. Aparecen de repente, sacando al usuario de su experiencia de navegación habitual y generando un impacto mucho mayor que un banner tradicional integrado en la tienda.

Además de captar la atención del usuario, son muy efectivos, porque contienen llamadas a la acción y recursos de conversión más similares a los de las landing pages. Lo que, combinado con el uso de formularios, también permite registrar datos.

Por eso son capaces de:

• Captar leads: efectivamente, es una buena manera de conseguir que el usuario nos deje su contacto.

• Generar conversiones: en el sentido más amplio, porque ayudan a vender pero también a completar otras acciones de valor (suscribirse a una newsletter, solicitar una llamada, dejarnos su correo electrónico…)

• Mandar mensajes segmentados: los pop ups pueden mostrarse con distintos mensajes dependiendo de la página en la que se encuentre el usuario o, incluso, automatizado en base a su comportamiento.

• Suscita urgencia e interacción en tiempo real: en el imaginario del usuario de internet, una ventana emergente es sinónimo de algo que debe hacerse en el momento. Si adaptamos el mensaje y destacamos, por ejemplo, la duración limitada de una oferta, los clientes potenciales se sentirán motivados a completar la acción rápidamente.

Vamos a abandonar la teoría, y entramos de lleno en la práctica. A continuación, encontrarás un variado número de casos, en los que vemos cómo se aplican diversas estrategias a los pop ups dentro de tiendas online de diversos segmentos y posicionamientos.

Vamos a ver qué podemos sacar en claro de cada uno de ellos.

Este es un buen ejemplo de ventanas que se activan como respuesta a una acción del usuario. Dentro de la categoría del pop up, existen los de intento de salida o exit intent.

Se producen cuando el sistema detecta que el usuario está desplazándose para cerrar la ventana, entonces nos muestra algo así:

En este caso vemos como, por encima del check out, carga una ventana con un mensaje muy directo: “Espera… ahorra un 15%” y, además, refuerza con un subtitular: “Ok, tú ganas”.

Sencillo, persuasivo y con un beneficio extra para el cliente,  ¿cómo no va a funcionar?

Desde luego que, ante un jugoso descuento, es difícil que un usuario se resista. Pero como no todo es el dinero, las personas también somos reactivas al miedo a perdernos algo, a quedarnos fuera.

Ese es el argumento más eficaz para conseguir que alguien se dé de alta en nuestra base de datos de correo electrónico. Como sabes esos emails son muy valiosos para otro tipo de campañas complementarias.

Fíjate en cómo lo hace Pull&Bear.

Mensaje sin complicación, apelando a lo que comentamos, con una caja para el correo y, lo más interesante, dos opciones: hombre o mujer. En otras industrias puede no ser muy relevante, pero para ellos es crítico.

Con este sencillo recurso, estamos segmentando desde el inicio, y para el usuario, la fricción es mínima.

Esta es otra estrategia clásica dentro del uso de pop ups en eCommerce. Te ofrecemos un descuento a redimir ahora (urgencia), pero, a cambio, tienes que realizar una acción determinada.

Uno de los casos típicos es el regalar un porcentaje de descuento en una compra, a aquellos suscriptores de una lista de correo. Exactamente como hace aquí Skullcandy.

Pero esa condición puede ser de otro tipo. Es habitual vincular el descuento a una primera compra, como hace aquí Blume.

Incluso podemos crear un pop up con un descuento que se aplica a compras de un importe mínimo o, básicamente, a cualquier otro aspecto que te interese potenciar.

Hasta el momento hemos visto casos de mecánicas directas, con interacciones simples.

Pero con un poco de tecnología extra, podemos generar ventanas emergentes que, además, tengan un toque “gamificado”, en el que el usuario participe de manera directa y, al hacerlo, varíe el resultado.

Dicho así suena un poco complicado, pero para el usuario es muy sencillo, además de resultar más atractivo. Atento a este ejemplo de United by Blue.

Simulando la experiencia de una ruleta, podemos obtener un descuento en 3 tramos, que se incrementan de 5% en 5%.

Pero también puede ser un descuento sorpresa, siempre que garanticemos un mínimo. Esto resulta muy atractivo para el usuario, porque la curiosidad tiene un peso importante.

Ya hemos dicho que esta estrategia es ideal para provocar la urgencia en el comprador potencial. Un recurso muy utilizado es el de incorporar una cuenta regresiva, que puede ir acompañada de un código de descuento, pero también de una oferta flash, exclusiva por tiempo limitado.

Pero esto se puede sofisticar más, y aplicarlo, por ejemplo, a la recuperación de carritos abandonados. Como en este caso en el que sólo nos conservan el descuento por un tiempo limitado.