5 consejos para hacer fotos de producto que vendan (1)

Al empezar a vender online, cualquier emprendedor se convierte en un hombre o mujer orquesta. Normalmente estos emprendedores desarrollan habilidades para abarcarlo todo, hasta que resulta imposible hacerlo por falta de tiempo. Suelen ser tiempos duros, porque es el momento en que se tiene una mayor necesidad de crecimiento pero, a la vez, aún no se dispone de recursos para invertir en profesionales especializados que nos ayuden a hacerlo.

Una de las cosas que suelen hacerse in-house (al menos en los primeros tiempos) son las fotos de producto. Este tipo de imágenes son clave a la hora de vender nuestro producto, y de la confianza que inspiren dependerá en gran medida que el usuario compre el producto o no.

Para hacer fotos de producto handmade no hace falta que seas un fotógrafo súper profesional: basta con que aprendas unos cuantos trucos, entiendas algunas claves de funcionamiento de la fotografía y te pongas a disparar. Al principio quizá no te salgan muy bien, pero poco a poco irás cogiéndole el tranquillo. Y con estos consejos para hacer fotos de producto que vendan y tus ganas de vender, seguro que en pocos días empiezas a sacar fotos cada vez más efectivas.

La luz es un elemento clave en las fotos de producto. A poder ser, siempre que puedas, utiliza luz natural para iluminar tus fotos de producto. Pero si no dispones de luz natural, invierte en unos buenos focos o alquílalos por unas horas, porque de una buena iluminación depende que se aprecie bien el producto.

Las fotos oscuras siempre dan sensación de falta de profesionalidad, y la falta de luz es capaz de deslucir al producto más chulo e interesante. En cambio, un buen chorro de luz sobre el producto es capaz de compensar una composición justita o algún otro error técnico de la imagen. Así de importante es una buena iluminación.

Cuándo ilumines tus productos, ten en cuenta que les tiene que llegar la luz, sí, pero de una manera uniforme. Lógicamente la luz siempre tendrá una fuente que idealmente será lateral, pero debes emplear accesorios fotográficos que te permitan 2 cosas:

• Difundir la luz
• Reflejar la luz

La difusión de la luz matiza la caída de la luz directa sobre el producto, esparciéndola suavemente sobre él. Los difusores suelen situarse entre la fuente de luz (es decir, el punto en el que se origina la luz) y el producto a iluminar. Lo que hacen los difusores es actuar como una pantalla, evitando que la luz caiga directamente sobre el producto y provoque luces muy intensas y sombras también muy marcadas, además de dejar algunas áreas del producto sin iluminar adecuadamente.

Por su parte, los reflectores son elementos pensados para reflejar la luz, es decir, para conseguir que ésta rebote sobre su superficie y caiga uniformemente sobre el producto.

Los reflectores suelen tener superficies blancas o de color aluminio, y actúan como una especie de foco al permitir que la luz rebote sobre ellos y caiga sobre el producto. Permiten iluminar el producto desde todos los ángulos de manera uniforme, creando un efecto “caja de luz”.

Normalmente los reflectores se sitúan detrás del producto y en su lateral opuesto a la fuente de luz, con lo que se consigue iluminar el producto en zonas donde la luz no llega directamente.

Cuando hacemos fotos de producto, a veces nos pierde la ambientación, y podemos cometer el error de introducir tantos elementos en la imagen que al final no queda claro cuál es el producto que vendemos. Esto es especialmente patente en el caso de venta de productos pequeños, como por ejemplo bisutería o similares.

Para que una foto de producto sea una verdadera herramienta de conversión, tiene que quedar claro cuál es el producto que se está vendiendo. Y esto se consigue componiendo imágenes que pongan énfasis en el producto en cuestión.

¿Cómo conseguirlo? Tienes varias maneras:

• Mediante la cámara: crea un efecto enfoque-desenfoque que permita enfocar al producto protagonista y desenfocar el resto. Esto te permitirá darle relevancia al producto enfocado. Si tienes una cámara réflex, puedes hacerlo con las ópticas de 50mm. Si tienes una cámara compacta, puedes crear este efecto con la opción de Comida o Retrato.
• Resaltando físicamente el producto: mediante un pequeño pedestal o cualquier otro elemento que lo haga sobresalir con respecto al resto de elementos que aparecen en la imagen.

Siempre es interesante añadir algún elemento de ambientación a la imagen, algo que haga que el producto no aparezca solo sobre un fondo blanco. Sin duda, a veces eso es deseable, pero la mayoría de veces no te molestará introducir elementos que acompañen al producto. Por ejemplo, flores o plantas, chocolatinas, etiquetas o cordones, etc.

Eso sí: siempre tienen que ser elementos que tengan que ver con el producto que estás vendiendo. Si vendes una pajarita probablemente no tenga mucho sentido que ambientes la foto de producto con nubes de golosina.

La ambientación es interesante porque nos aporta un contexto en el que se pueden valorar características adicionales del producto. Si situamos otros elementos conocidos por el usuario alrededor del producto, este usuario puede formarse una idea del tamaño del producto, de su textura, de cómo combina con otros elementos o con otros colores, y un largo etcétera. Además, la ambientación nos sirve para crear juegos cromáticos que hagan que la imagen sea todavía más interesante.

Si puedes, no renuncies a poner elementos decorativos en tus fotos. Es uno de los mejores consejos para hacer fotos de producto que vendan que podemos darte.

Mañana terminaremos de darte nuestros 5 consejos para hacer fotos de producto que vendan, ¡no te lo pierdas!

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• 5 consejos para hacer fotos de producto que vendan (2)

Imágenes | Fotolia, Olivia Soaps, Milola, Kartox.