Cómo hacer un blog en 10 pasos (2)

Hace unos días iniciamos esta serie de 2 post en la que te explicamos cómo hacer un blog en 10 pasos.

En el último post nos centramos en la parte previa a tener tu blog montado. Hoy nos vamos a centrar en lo que sucede a partir del momento en que ya sabes de qué vas a hablar, te has documentado, sabes cuáles van a ser los temas prioritarios y ya has encontrado fotos y vídeos libres de derechos para ilustrar tus contenidos.

¿Qué pasa a partir de ese momento? Pues que tienes que ponerte manos a la obra para montar tu blog, escribir en él y difundir los contenidos. Esto es de lo que vamos a hablar en el post de hoy.

La elección de la plataforma es un tema al que a menudo no se le da la importancia que tiene. Para escoger la plataforma más adecuada para ti, tienes que preguntarte cuál es el objetivo del blog a largo plazo.

¿Tienes intención de vincularlo a una tienda online o web tarde o temprano? ¿Quieres poder diseñar tu propio blog desde cero sin saber programación y de manera muy sencilla? ¿Te apetece olvidarte de todo lo que tenga que ver con los servidores, la capacidad de respuesta y la velocidad de navegación de tu blog?

Si la respuesta es sí, entonces tienes que escoger una plataforma que te permita poner en práctica esa ruta de crecimiento para tu blog sin necesidad de migrarlo a otro servicio.

Seguro que has oído hablar de un montón de plataformas para blogs gratuitas. Todas ellas tienen sus ventajas pero también muchos inconvenientes, especialmente a la hora de redimensionar la entidad de un blog.

Además ninguna es gratuita realmente. La herramienta en sí puede que lo sea. Pero en la mayoría de casos hay que pagar aparte la plantilla, el rediseño de la misma, la implementación de plugins a medida, la configuración de la herramienta, y los servidores, cuyo coste se irá encareciendo a medida que necesites más espacio.

Si por ejemplo has creado el blog como herramienta de captación de tráfico con la intención de convertirlo después en un negocio, cualquiera de esas herramientas “gratuitas” se te va a quedar pequeña. O bien tendrás que montar tu tienda online o tu web en una plataforma diferente a la del blog, gestionando 2 paneles de control distintos.

¿Y entonces qué? Pues eso: entonces tienes que escoger bien la plataforma de tu blog desde el principio.

En este sentido, con Oleoshop puedes crear tu blog y luego no tendrás ningún problema vincularlo a tu tienda online o a tu web de servicios en la misma plataforma. Quizá no lo sabías, pero Oleoshop sirve para todo.

Además el sistema de montaje y diseño del blog es facilísimo. Con Oleoshop no tendrás que comprar plantillas ni contratar los servicios de ningún diseñador que te ayude a remaquetar nada. Las plantillas vienen prediseñadas y preparadas para que tú mismo maquetes el blog con un sistema Drag&Drop súper intuitivo.

Por si fuera poco, una vez que tu negocio online despegue, Oleoshop tampoco se te quedará pequeño. Es una herramienta increíblemente escalable que te permitirá gestionar catálogos de cientos de miles de productos gracias a sus potentes servidores dedicados de capacidad ilimitada.

Y no los pagarás aparte: esos servidores vienen incluidos en la tarifa mensual básica de 19€/mes, que es la que necesitas para hacer un blog con nosotros.

Una vez escogida la plataforma, es momento de darle forma a tu blog. Como decíamos más arriba, si optas por Oleoshop el diseño del blog es tan fácil como hacer clic y arrastrar los diferentes bloques de la plantilla escogida.

Si optas por otras plataformas, es el momento de comprar tu plantilla de pago y aliarte con alguien que te ayude a instalar, maquetar rediseñar y configurar tu blog. No suele ser especialmente rápido ni barato, así que es recomendable que tengas guardados unos dineros y un poco de paciencia para invertir aquí.

En cuanto al diseño, te recomendamos que optes por cierto pragmatismo sin ignorar tampoco las tendencias en diseño web que se lleven en el momento. Al final, en un blog el contenido es lo más importante. Intenta huir de preciosismos y elementos barrocos que distraigan la atención.

Cuando empieces a escribir en tu blog, te darás cuenta de que una de las formas más económicas y rápidas de hacer llegar tus contenidos a mucha gente son las redes sociales.

Una vez que sepas cuál es el nombre que le vas a dar al blog, es conveniente que te des de alta o te abras un grupo en las redes sociales más importantes.

Es posible que en tu caso LinkedIn no sea tan importante y en cambio necesites abrir un Tumblr. Hazlo.

Pero hazlo cuanto antes.

Muchas veces el nombre que queremos no está disponible y hay que encontrar alternativas. Por otro lado, si estás presente en redes pronto, puedes ir creando expectación y captando a nuevos usuarios antes del lanzamiento de tu blog.

Llegados a este punto, es el momento de ser concretos en la publicación de contenidos. Ahora que ya sabes qué temas son los prioritarios, tienes que darle forma a esos post y asignarles una fecha de publicación en tu calendario.

Es el momento de definir:

• El título del post 
• El keyword a trabajar 
• El tema 
• Cómo vas a enfocarlo
• El formato
• La estructura

Una vez hecho esto, debes asignarle a cada uno de esos post una fecha de publicación en el calendario y respetarla. Estos son los pasos que debes seguir a la hora de crear un calendario editorial para tu blog.

En este sentido, ya sabes que una de las cosas más importantes a la hora de tener éxito en un blog es publicar con una frecuencia regular. Ahora es el momento de definir esa frecuencia. ¿Vas a publicar una vez por semana? ¿Dos veces? ¿Tres? ¿Todos los días?

Es importante que definas tu frecuencia de publicación en base a objetivos realistas. ¿Vas a poder publicar tanto como crees? En serio, no te engañes, di la verdad y sé realista. Si no vas a poder publicar 3 veces por semana es mejor que optes por una menor frecuencia pero sabiendo que eres capaz de cumplirla.

Y para terminar, la guinda final: ponte a escribir.

Una vez definida tu frecuencia de publicación, publica siempre con esa frecuencia. Y crea post de una longitud considerable. Cuanto más largos sean tus post y más originales los contenidos, mejor va a tratarte Google.

Y no te olvides de difundir tus contenidos para que se indexen desde todos los lugares posibles y para que alcancen a cuanto más público mejor. Las redes sociales son estupendas para ampliar el alcance de tu blog sin gastar demasiado.

Ya tienes tu blog entre manos. Ahora es momento de ponerte a escribir. Aquí tienes unos cuantos recursos que te ayudarán a hacerlo de la mejor manera posible:

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