Instagram Reels: tutorial paso a paso (2)

Nos vamos a meter en harina paso a paso. Si aún no has leído el primer post de esta serie, hazlo ahora antes de empezar. A continuación, desenfunda tu teléfono, entra en la app de Instagram y prepárate para descubrir esta nueva funcionalidad.

En realidad, el uso de la herramienta no es muy complicado. El reto (y nunca mejor dicho) está en comprender el lenguaje, ser creativo y ver si realmente Instagram puede captar a un perfil de usuarios algo más maduros que su competidora TikTok.

 Aún así, cabe destacar que Reels tiene muchísimas opciones que, con el tiempo y un poco de práctica, harán que vayas perfeccionando cada vez un poco más el nivel de tus vídeos.

¿Dónde está esta opción? Pues donde están ahora todas las publicaciones de Instagram: en el símbolo “+” de la parte superior de la pantalla.

 Una vez dentro, tienes que buscar el formato Reels desplazado la cinta inferior pasando por publicaciones, historias y, en tercer lugar, encontrarás la opción de Reels.

Otra forma aún más rápida de acceder es, simplemente, deslizar la pantalla hacia la derecha como si fuéramos a crear un story, pero eligiendo luego la opción correspondiente.

El menú aparece con una serie de iconos blancos  en el lado izquierdo de la app. El primero de ellos te permite elegir la duración del video alternando entre 15 y 30 segundos como máximo. Simplemente tócalo para seleccionarlo.

El siguiente icono del menú es el correspondiente a la música. Pulsando sobre él se abre una pantalla que nos permite seleccionar una de las canciones recomendadas o bien utilizar el buscador para localizar una específica.

Las canciones están completas, pero como solo podemos colocar unos segundos, Instagram Reels nos permite buscar dentro de la canción los 15 o 30 que más encajen con nuestra creatividad. En algunos casos, está disponible la letra de la canción y eso te ayudará a encajar mejor vídeo y audio.

Como opción un tanto avanzada que merece la pena comentar, tenemos la posibilidad de incluir dos canales de audio. Esto significa que no tenemos que elegir entre grabar un audio o poner una canción de fondo, incluso tenemos la posibilidad de jugar con el volumen de una y otra para que quede bien equilibrado.

 Graba tu clip de audio con su sonido ambiente, selecciona la canción que quieres que suene de fondo y luego pulsa sobre el icono de la flecha blanca señalando a la derecha que aparece junto al botón de grabar. De este modo entrarás en la edición de algunos aspectos como los que se dan en Stories (añadir textos, dibujo a mano alzada…).

 Pulsa sobre el icono de los desplazadores, entre los stickers y el icono del micrófono. Así accederás a esta pantalla con dos barras verticales para que hagas el ajuste correspondiente.

Y, ya que estamos, comentemos la opción de grabar voz en off. ¿Recuerdas el icono del micrófono del que te acabamos de hablar? Pues lo puedes utilizar para añadir un tercer canal de audio. Tendremos el sonido ambiente, la música e incluso esta voz en off que funciona como la de un narrador.

La siguiente opción hace referencia a la velocidad de grabación del vídeo. Podemos grabar a un ritmo normal para conseguir un efecto natural o, si lo preferimos, jugar con la cámara lenta o la cámara rápida.

En total tenemos 5 velocidades: dos niveles lentos y dos acelerados además del estándar.

Tienes infinidad de efectos propios de Instagram y generados por la comunidad para elegir. Solo toca sobre el icono de la carita sonriente y se activará una cinta en la parte inferior que se desplaza horizontalmente. Prepárate para estar un rato, porque hay mucho donde elegir y puedes ir viendo cómo funcionan en tiempo real.

Esta es una de las partes más divertidas, pero al igual que con Stories, conviene no pasarse de rosca.

En realidad hay una opción adicional: la de temporizador, que te sirve para programar el tiempo exacto que quieres grabar.

Al pulsar sobre el botón de grabación comienza a registrar nuestro vídeo, mientras vemos una pequeña barra de progreso en la parte superior y suena la música elegida.

 Si prefieres no estar pulsando permanentemente el botón, también puedes darle un único toque y dejar que grabe de manera continua. Esto es útil cuando no utilizarás varios clips.

Si levantamos el dedo del botón de grabación o se acaba el tiempo programado, el vídeo se detiene y aparece una nueva opción en el menú: la de alineación.

 Básicamente lo que hace es mostrarnos el último fotograma grabado como una capa por encima del vídeo, con una menor opacidad. De este modo podemos retomar la grabación en el mismo punto sin que se aprecie ninguna transición.

Último repaso y ya se puede subir. Simplemente mira todos los clips grabados y, si es preciso, reorganízalos en el timeline moviendo o cortando lo que necesites hasta conseguir que el vídeo quede exactamente como buscas.

 Como la edición tiene mucho jugo y hay bastantes opciones avanzadas que comentar, vamos a dedicarle un tercer post completo a todo esto antes de darle al botón de publicar.

Imágenes | Unsplash, Instagram.