Marketplaces minoritarios de interés: Wallapop Pro

En el fondo es natural: cuando hay plataformas que reciben mucha atención por parte de los usuarios, los negocios se fijan en ellas. Esto es por una premisa básica: para vender hay que estar dónde y como esté la gente.

 De algún modo, es lo que ha ido pasando con Whatsapp for Business, por poner un ejemplo de una plataforma que diversifica su actividad hacia las empresas. Lo que ocurre es que Wallapop ya era un marketplace desde su concepción inicial, por lo que tiene aún más sentido que se termine por profesionalizar.

Desde este blog, llevamos algunas semanas centrados en los marketplaces alternativos o minoritarios. Por ejemplo, te hemos hablado de Etsy y sus posibilidades para los creadores, o de Solostocks y Faire para comprar y vender productos para tu tienda.

 Lo que sí tienen en común estas 3 plataformas es que están dentro de los modelos de negocio más estándar. Etsy es lo que se denomina un B2C (business to consumer o venta del negocio al consumidor) y los otros dos están en un modelo más B2B (business to business o de negocio a negocio).

 Precisamente el modelo de negocio de Wallapop es lo que hace que sea más singular, ya que en origen es un marketplace C2C (consumer to consumer). Originalmente consiste en una aplicación que permite ponerse en contacto entre particulares para cerrar transacciones de manera directa y sin otra intervención del marketplace.

 En un principio, esto hacía que el tipo de producto disponible fuera limitado en cuanto a categorías y origen. Esencialmente había productos de segunda mano y DIY.

Se estima que Wallapop tiene cerca de 15 millones de usuarios mensuales, y eso son muchas personas queriendo comprar. Demasiadas como para que los negocios se mantengan al margen.

Poco a poco, comenzaron a aparecer servicios y comercios profesionales. Ese volumen de clientes potenciales y la segmentación local actuaron como un imán. El problema es que la herramienta no estaba pensada para las empresas, con lo que gestionar un marketplace que no está diseñado como un canal de venta para ti puede hacerse muy poco productivo.

 Aún así, Wallapop detectó la necesidad de darle carta de naturaleza a estos vendedores y algún valor añadido (además de resultar una vía más para la monetización, adicional a la publicidad, claro está). Bajo estas premisas se lanzó Wallapop Pro.

Básicamente, consiste en una serie de características para vendedores englobadas bajo un modelo de suscripción. Pagando una cuota mensual bastante asequible, la plataforma nos ofrece:

•  Ampliación del número de productos listados. La versión gratuita establece el stock máximo en 200, pero en Wallapop Pro podemos llegar hasta los 2.000 dependiendo del plan que contratemos.

• Los productos no “caducan” como sí ocurre en la versión estándar de la aplicación. Como profesionales, sería muy poco viable tener que volver a subir todos los productos porque, previsiblemente, siempre tendremos stock.

• Perfil de empresa, en el que puedes colocar una imagen destacada, descripción de marca, un teléfono y el enlace a tu eCommerce. Esto último es de lo más interesante por su capacidad para generar tráfico multicanal.

• Productos destacados en las búsquedas para generar más interacciones.

• Los perfiles profesionales obtienen un extra de visibilidad al ser etiquetados con una insignia especial junto a su marca.

Como ves, es una buena relación de ventajas que, obviamente, tiene un coste. Hay varios planes dependiendo de la profundidad de tu stock, ya que en lo demás comparten características:

•  Wallapop Pro Basic: máximo de 200 productos con un coste mensual de 39€.

• Wallapop Plan 400: máximo de 400 productos con un coste mensual de 59€.

• Wallapop Plan 800: máximo de 800 productos con un coste mensual de 99€.   

• Wallapop Plan 1.200: máximo de 1.200 productos con un coste mensual de 159€.      

• Wallapop Plan 2.000: máximo de 2.000 productos con un coste mensual de 229€.      

 Todas estas suscripciones se renuevan de manera automática cada mes, a no ser que indiquemos expresamente nuestra intención de desistir.

 Puedes probarlo gratuitamente y, al menos actualmente, tienen importantes descuentos en todas sus tarifas. Échale un vistazo aquí si quieres.

Es muy sencillo. Solo necesitas tener una cuenta estándar ya creada. Después vas a tu perfil y en el apartado: “Cuenta” encontrarás la opción “Pro” identificada con un aspa de verificación.

 Pulsa sobre ella y selecciona la categoría en la que vas a vender tus productos. A continuación, elige el plan Pro que te interesa y suscríbete. No vas a tardar ni dos minutos en tener tu perfil activado.

¿Es el canal perfecto? Seguramente no, porque los usuarios están acostumbrados a tratar con otras personas e incluso hacer entregas en mano, pero eso no significa que no sea un grandísimo complemento para muchos eCommerce como el tuyo.

Imágenes | Wallapop.