Cómo optimizar las conversiones: 8 mejoras en la ficha de producto
Laia Ordoñez
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A nadie le cabe ninguna duda del papel clave que tienen las fichas de producto en el proceso de compra. Y es que en ellas es donde el usuario decide si compra el producto o no. Por este motivo, es crucial saber qué elementos de la ficha de producto juegan un papel en el proceso de decisión de compra y optimizarlos adecuadamente. Hoy te proponemos 8 mejoras sencillas en tus fichas de producto que afectan a elementos clave y que pueden ayudarte a optimizar las conversiones.
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#1 – El título o nombre de producto
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La optimización del título puede parecer más una recomendación de SEO que de conversión o de copywriting. Pero hay pequeños detalles que pueden hacerlo más atractivo para los usuarios, y también más fácil de encontrar en buscadores. A la hora de crear el título de la ficha de producto, ten en mente lo siguiente:
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#1 – Utiliza términos y no referencias
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Hay tiendas online que en sus fichas de producto hacen visibles datos de clasificación del stock que sólo deberían manejarse internamente. Por ejemplo, en muchas tiendas online de electrónica es habitual ver el SKU, la referencia o el EAN del producto en el título de la ficha. Esto es un error. Utiliza siempre un término reconocible, un “nombre y apellidos” para cada uno de tus productos.
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#2 – Destaca el beneficio principal en el título
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A la hora de ponerle nombre a tu producto, trata de destacar el beneficio o valor diferencial principal. Es más fácil que lo encuentren usuarios que buscan un producto con ese beneficio concreto. Ej.: “Portátil Dell disco duro SSD”.
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#3 – Aprende cómo buscan tus usuarios
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La información que te ofrece el buscador interno de la tienda online puede ser clave para entender qué buscan tus usuarios y, sobre todo, qué términos utilizan. Y en consecuencia, cambiar los títulos de tus fichas de producto para que los encuentren más fácilmente. Hay usuarios que no se entretienen a navegar por la tienda si el buscador no les arroja resultados sobre lo que están buscando. Así que ten en cuenta este aspecto que puede contribuir (y mucho) a optimizar las conversiones.
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#2 – Las fotos de producto (y el contenido multimedia)
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Todos hemos oído hasta la saciedad aquello de que “una imagen vale más que mil palabras”. Vivimos en una cultura visual, en la que triunfan Instagram y Pinterest, y en la que la gente lee el contenido de las webs en diagonal. En este contexto, no cabe duda de la importancia de las fotos en la seducción del cliente a la hora de comprar online.
Ya lo decía Montse Labiaga, CEO de Fotografía Ecommerce, en la entrevista que le hicimos hace unos meses: las fotos en comercio electrónico son importantes porque sustituyen la experiencia física de tocar el producto. Sin unas buenas fotos, el usuario no puede hacerse una idea adecuada del producto, y eso puede ser un freno a la conversión.
Las fotos de producto y, más en general, el contenido multimedia de una ficha de producto, se pueden mejorar teniendo en cuenta estos aspectos: -
- Imágenes de calidad, sí. En alta resolución, también. Pero no nos pasemos: las fotos de 5600x5000px y 6MB de peso ralentizan la velocidad de carga de la página y empeoran la experiencia del usuario. Optimiza siempre las fotos, ajustándolas al tamaño real del visor y exportándolas a un formato de poco peso, como el .png. Que tengan calidad no significa que sean grandes, sino que aporten información relevante sobre el producto y que contribuyan a una experiencia global del site óptima.
- Apuesta por imágenes con buena técnica: bien iluminadas, correctamente enfocadas, con composiciones interesantes… Si en una tienda física ves un producto cubierto de polvo seguramente no te detengas mucho. Pues ese sería el equivalente a una foto de producto mal hecha en una tienda online.
- En una cultura en la que lo bonito entra por los ojos y en la que tomamos decisiones de compra de manera emocional, el tamaño del visor de la foto sí importa. Apuesta por visores grandes que permitan ver el producto con detalle. Fíjate en esta ficha de producto de Cosméticos Vigmar, desarrollada con Oleoshop.
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- Si puedes, integra un zoom. No es indispensable pero sí muy recomendable, ya que deja que el usuario se detenga en los detalles que realmente le interesan.
- De ser posible, enseña el producto en su entorno de uso, para que el usuario pueda tener una referencia real de cómo sienta ese pantalón o de cómo queda la tele colgada de la pared de un salón.
- Apuesta (cada vez más) por el contenido multimedia: vídeos explicativos, making ofs, tutoriales, vídeos de marca, vídeos de producto, vistas 360, visitas virtuales, etc. Aportan muchísimo a según qué productos y proyectan una sensación de calidad que envuelve a todo el site. Hace unos días te mostrábamos algún ejemplo de este fenómeno.
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#3 – Llamadas a la acción
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¿Quieres que el usuario haga algo? Pues lo más sencillo es pedírselo. Se ha hablado y escrito muchísimo sobre llamadas a la acción y no es porque sí, resultan claves a la hora de optimizar las conversiones. Algunas recomendaciones:
- Utiliza textos de CTA claros. Si quieres que compren, diles: “¡Compra ya!” y no “Finalizar transacción”. No les hagas descifrar tus intenciones.
- Sé claro, sí, pero no intimides. A veces es mejor decir “Añadir al carrito” que “Comprar” en tu CTA. Psicológicamente, compromete menos al usuario y le anima a poner el producto en el cesto porque lo liberas del compromiso de la compra.
- Sé concreto: un texto de CTA demasiado largo puede suponer un esfuerzo de lectura más grande que el que el cerebro del usuario está dispuesto a hacer.
- Prioriza acciones y trata de llamar al usuario a una sola acción: ¿quieres que compre o que vea otros productos similares? A la hora de crear CTAs debes tener claras tus prioridades. CTAs contradictorios o divergentes no pueden tener la misma importancia visual ni a nivel de texto. Decídete.
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#4 – El botón de “comprar” o “añadir al carrito”
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El elemento más importante de la ficha de producto, el botón de “Comprar” o “Añadir al carrito”, tiene que estar donde se espera y encontrarse fácilmente. De poco sirve tener la ficha de producto más chula del mundo si el botón de “Comprar” no se ve.
- En la medida de lo posible, trata de presentar el botón de “Comprar” above the fold, es decir, que se vea en una primera carga sin hacer scroll. Esto vale también para formularios o cualquier otro elemento de conversión.
- Los botones de “Comprar”, como la mujer del César: tienen que serlo y parecerlo. No tengas al usuario deambulando por la página porque no lo ha visto ni pinchando en un elemento que no lo es.
- Apuesta por el contraste. Puede que hayas leído que un botón naranja es la panacea, pero no es así si tu página es naranja. Hazlos destacar por forma, tamaño, color y posición. Un buen consejo es usar alguna herramienta como Colour Contrast Analyser o alguna de sus extensiones para navegadores para saber si tus fichas de producto están adecuadamente contrastadas. Estas herramientas se basan en criterios de accesibilidad y son realmente efectivas.
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#5 – Da más detalles
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Es de sobra sabido que, en muchos marketplaces que han hecho su trabajo en cuanto a posicionamiento, los usuarios “se fugan” a la página del fabricante para saber más. Así que cuanto más exhaustiva sea la información que aportes, más sencillo será retenerles (y de paso harás feliz a tu SEO).
A la hora de redactar tus fichas de producto, podrás optimizar las conversiones si:
- Aportas todos los detalles posibles que puedan contribuir a la conversión. Demuestra que conoces el producto que vendes aportando contexto, trucos de uso, compatibilidades, detalles de mantenimiento…
- No transcribas literalmente la información que aporta el fabricante, eso (quizás) lo hacen tus competidores, y peor para ellos. Es una práctica que aporta poco y no hace nada feliz a tu SEO porque estás generando contenido duplicado.
- Anticípate a las dudas. Por ejemplo, en el supuesto de vender ropa, sería casi obligatorio incluir una guía de tallas. Pero si además indicas que la XL viste grande o que el tiro del pantalón es más bajo de lo habitual, estás resolviendo dudas antes de que se generen.
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#6 – Confianza
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Es un principio básico a la hora de cerrar una venta y más si esa venta es online.
- Incluye el logo de la marca de cada uno de tus productos, que no quede duda de su autenticidad.
- ¿Devolución gratuita? ¿Pago seguro? ¿Colaboraciones con partners fiables? Hazlo todo visible y claro en la ficha de producto.
- Toda certificación, adscripción o colaboración con entidades solventes es de ayuda. Haz patente con los logos de Confianza Online que no eres un fraude.
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#7 – Urgencia
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No lo dudes, generar urgencia es una táctica de venta que funciona. Si consigues generar en el usuario la sensación de que está a punto de perder una oportunidad única, harás que actúe de manera impulsiva. Recuerda que la reflexividad juega siempre en contra de la compra.
Así que utiliza ofertas flash con limitador de tiempo, ofertas de plazas limitadas o comunica en tus fichas de producto cuándo quedan pocas unidades. Seguro que consigues agilizar la compra.
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#8 – La prueba social
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Las recomendaciones entre iguales son tan antiguas como Internet y son, cada vez más, un elemento determinante a la hora de optimizar las conversiones.
- Incorpora opiniones de usuarios reales en tus fichas de producto, se consultan y mucho.
- Puedes utilizar un sistema de reviews tipo Ekomi con el que, además de recoger las opiniones, tendrás un aporte extra de autoridad incluyendo su widget con estrellitas.
- User-generated content: esto es difícil, es cierto, pero si consigues análisis imparciales de usuarios tendrás mucho ganado. En este post hablamos de los vídeos generados por los usuarios como herramienta para vender más.
Pues dicho todo esto sobre cómo optimizar las conversiones en la ficha de producto, tenemos que cerrar con un consejo que va más allá de este análisis: plantea tus propias hipótesis y luego prueba, saca conclusiones y vuelve a empezar. La optimización es una rueda que no se detiene nunca.
Imágenes | Oleoshop, Fotolia.