5 retos a los que te enfrentas al escalar tu negocio
Laia Ordoñez
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Ver cómo el propio negocio crece es quizá una de las cosas que más ilusión hacen en el mundo. Uno empieza a ver que todo el esfuerzo y el tiempo invertidos han valido la pena. Y cree que a partir de ese momento todo va a ser mucho más fácil. Pero escalar tu negocio trae consigo una serie de retos en los que quizá no habías pensado. Retos de los que te vas dando cuenta a medida que pasa el tiempo e incorporas a más personas a tu equipo o contratas más espacio de oficina.
Para que no te pille el toro cuando sea demasiado tarde, hoy compartimos contigo 5 retos a los que probablemente te enfrentes el día en que escales es tu negocio.
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Reto #1 – Las reuniones
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Si tu negocio crece, significa que también crecen las tareas. Y la manera más cómoda, rápida y directa de traspasar tareas a tu equipo es mediante reuniones. Pero uno de los principales peligros con los que se encuentran las personas que escalan el negocio es que las reuniones se conviertan en su única tarea. Vamos, que corres el peligro de llenar tanto tu agenda de reuniones que no te quede tiempo para nada más.
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TIP: Procura no programar más de una reunión importante al día. Ten siempre el teléfono conectado y disponible, ten charlas cortas vía chat y ofrece consultas rápidas por Skype. Pero evita en la medida de lo posible consumir tu día en una sala de reuniones. Muchas cosas se solucionan con una simple llamada de teléfono y no hace falta reunirse para todo.
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Reto #2 – La formación del equipo
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Uno de los retos más notorios a la hora de escalar tu negocio es la de formar al equipo que se incorpora. El tiempo nunca juega a nuestro favor, y si las personas que se incorporan tienen poca experiencia, puede ser complicado formarles con rapidez y hacerles capaces de cubrir todas las tareas para las que les necesitaremos.
Además, si eres un pequeño emprendedor probablemente no dispongas de un equipo de recursos humanos que se encargue de desarrollar un programa de formación completo. Serás tú quien, cuando puedas, vayas formando a esa persona o personas nuevas que se incorporan. Es probable que te olvides de mencionar detalles, de los que solo te acuerdes cuando surjan errores, y es posible que la formación se alargue durante meses. No desesperes: es parte del proceso de crecer.
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TIP: Intenta crear un documento breve con al menos las cosas básicas o las más importantes que las personas que se incorporan deben saber enseguida. No es necesario que detalles todas y cada una de las tareas involucradas, pero sí es recomendable que centralices en un solo documento lo más importante. Es una manera fácil de que tus trabajadores puedan comenzar lo antes posible y de que tú te ahorres empezar la formación desde el principio cada vez.
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Reto #3 – La supervisión de tareas
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Junto con la formación del personal, la supervisión de las tareas que ese personal efectúa es uno de los grandes retos cuando la empresa está creciendo. Y es que delegar no significa desentenderse de la responsabilidad, y por lo tanto, aunque tengas a un equipo encargado de llevar a cabo las tareas, tú como responsable siempre tendrás que estar ahí supervisando que las cosas se hagan como se tienen que hacer.
Esto es así si tú eres el jefe, pero todavía más si no lo eres, porque tendrás que responder ante otro por el trabajo de tu equipo. Y verás que supervisar las tareas de los demás (y en muchos casos corregirlas si hay errores) es, junto con las reuniones, una auténtica máquina de consumir tiempo.
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TIP: Supervisa las tareas de las personas sólo durante un tiempo. Date una semana o dos para guiarles en su aprendizaje, y durante ese tiempo indícales con claridad los posibles errores para que ellos puedan integrar la corrección y hacerlo bien la próxima vez.
Si pasadas esas dos semanas siguen cometiendo los mismos errores, plantéate si la persona que has contratado es la adecuada para el puesto. El objetivo de contratar a más personal es que tú puedas delegar, que confíes en tu equipo sin tener que estar husmeando eternamente si el trabajo está hecho como debería.
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Reto #4 – El presupuesto
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Escalar tu negocio no sólo implica un aumento en tu facturación y en tus beneficios: a menudo implica también un aumento en la inversión. Y es que un negocio más grande implica más personal, más espacio de oficina y de almacén, más mesas, ordenadores, teléfonos, sillas, consumo de electricidad, consumo de agua, necesidad de limpieza… Si el equipo crece, también crecen los gastos.
Por eso, uno de los grandes retos al escalar tu negocio será no salirte de presupuesto, conseguir que tus gastos están siempre por debajo de tus beneficios, y que ambos vayan creciendo de manera proporcionada entre sí.
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TIP: Es difícil dar consejos económicos, porque cada negocios es un mundo y demanda inversiones más o menos arriesgadas. En algunos casos es conveniente estar en números rojos durante un tiempo para ser capaz de llegar mucho más allá, en otros estar en números rojos será como firmar la carta de defunción.
El único consejo sabio y transversal que podemos darte es que procures no endeudarte, y que sólo lo hagas cuando tengas muy pero que muy claro que vas a poder devolverlo. La deuda sólo implica más gasto y más deuda, en cambio si reinviertes únicamente lo que has ganado, sólo dependes de tu propia destreza para subsistir.
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Reto #5 – El pago de impuestos
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Y para terminar, uno de los aspectos que más fastidian a cualquier empresario: el pago de los impuestos. Y es que, a medida que tu negocio crezca, verás cómo también se multiplican los impuestos que tienes que pagar.
Vas a tener que pagar IVA, la Seguridad Social de tus empleados, el IRPF, y si compraste inmuebles (como un local o un almacén) tendrás que pagar IBIs e impuestos sobre el patrimonio. También tendrás que pagar tu propia cuota de autónomos, impuestos sobre tus beneficios, impuesto de sociedades y un montón de impuestos más que harán que te dé la sensación de que tu negocio sólo crece para pagar más impuestos. Pero no desesperes, les pasa a todos. Al fin y al cabo las calles no las ponen gratis.
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TIP: Simplemente, hazte con un buen gestor que pueda calcular bien todos los impuestos que vas a tener que pagar, y que te sepa indicar qué cifras tienes que facturar y qué margen de beneficio DEBES tener para que el negocio te resulte rentable.
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Como ves, escalar tu negocio no es un camino de rosas. Pero si tienes las cosas claras, lo tendrás mejor que si te pillan por sorpresa. Así que toma nota de estos 5 retos que con toda probabilidad te encuentres el día en que tu negocio empiece a crecer de verdad.
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Y tú, ¿ya has escalado tu negocio? ¿Con qué retos o desafíos te has encontrado? ¿Hay alguno que quieras añadir a la lista? No dudes en compartirlo en los comentarios.
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