Tácticas para sobrellevar la intensa dedicación a tu tienda física
Miguel Nicolás
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Estas tácticas para sobrellevar la intensa dedicación a tu tienda física te van a ayudar a respirar. Coge aire y disfruta de tu trabajo.
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Si gestionas una tienda, no hace falta que te digamos la carga física, emocional e intelectual que supone. Estas tácticas para sobrellevar la intensa dedicación a tu tienda física te van a ayudar a respirar.
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¿Qué es el síndrome burnout?
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El retail puede llegar a ser muy gratificante. Cuando abrimos nuestro negocio, estamos exultantes, y pensamos que podemos sobrellevar la intensa dedicación al trabajo con una sonrisa y actitud positiva.
A medida que va pasando el tiempo, vemos cómo la responsabilidad se multiplica, tenemos muchas cargas y preocupaciones diarias. Si no lo canalizamos correctamente, este estrés puede cronificarse, con lo que tiene un efecto directo sobre nuestro estado de ánimo e, incluso, sobre nuestra salud.
Como respuesta a este estado de alerta y preocupación constante, puede surgir el llamado síndrome burnout, o lo que en castellano definimos coloquialmente como “estar quemado”.
Entre los síntomas de este síndrome, podemos encontrar desde una falta alarmante de motivación hacia el trabajo o baja autoestima, junto a otros puramente físicos como la falta de energía, dolores de cabeza y estomacales, falta de sueño…
Todo esto afecta de manera directa tanto a nuestro rendimiento en el trabajo como a nuestra vida privada. Estamos apáticos e irritables.
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Tácticas para sobrellevar la intensa dedicación a tu tienda física
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Todos (o algunos) de los síntomas que ya hemos comentado afectan a cada persona de una manera diferente, pero, en cualquier caso hay algunas medidas que todos podemos tomar.
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#1 – Analízate
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Lo primero es que, cuando estamos tomando conciencia de estar entrando en una situación que va más allá de lo puntual, tenemos que parar un momento y preguntarnos: ¿cómo estás? ¿Cuál es la causa de esa situación?
Estas dinámicas ocurren cuando estamos tan centrados en el negocio que dejamos de prestarnos atención a nosotros mismos. Es un error que todos los que hemos realizado cualquier tipo de emprendimiento hemos cometido.
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Cuando te tomes ese momento de reflexión, te darás cuenta de que, en gran medida, has llegado a ese punto por estar asumiendo cargas de trabajo que no son sostenibles a largo plazo, porque te planteas plazos que no son abarcables o, simplemente, porque no estás siendo capaz de desconectar. Pero no podrás tomar medidas si no eres capaz de identificar lo que te hace sufrir.
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#2 – Delega
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Tenemos cierta tendencia a pensar que las cosas solo salen adelante cuando las hacemos nosotros. Esto es muy típico cuando gestionamos una tienda, ya sea por no acabar de estar convencido de cómo trabajará nuestro personal o porque queremos invertir el menor dinero posible.
Siento darte una mala noticia, pero nadie puede hacerlo todo por sí mismo. Para hacer una tarea correctamente, se necesita un mínimo de tiempo y capacitación. Cuando falla uno de los dos factores, las cosas salen regular en el mejor de los casos.
Forma a tu personal, si es que lo tienes; y, si no es así, busca un proveedor de servicios que pueda asumir parte de tu carga de trabajo. No puedes ocuparte de la oficina, el almacén, atender a los clientes, hacer la caja y pasar la aspiradora, así que elige bien tus batallas.
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#3 - Organízate
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Aquí tienes que utilizar dos armas básicas: el calendario y la lista de tareas. Te puede parecer una tontería, todos solemos decir eso de: “Yo tengo en la cabeza lo que hay que hacer”, pero esto es un fallo a corregir.
Al no tener un control exhaustivo de lo que hay que hacer, nos vemos abrumados por una cantidad enorme de tareas sin priorizar, damos bandazos de una a otra y nos cuesta un mundo centrarnos. Esto es como gasolina para el incendio que tienes dentro.
El calendario te ayudará a gestionar mejor tu tiempo. Con un simple vistazo, sabrás cómo tienes la semana y evitarás que se te solapen reuniones y cosas por hacer.
Cuando lleves un tiempo utilizando un calendario, te resultará más fácil definir procedimientos, y eso te va a dar paz interior y una mayor productividad. Si sabes que todos los lunes haces el pedido, esto se convertirá en recurrente: no tendrás ni que pensarlo pero es que, además, no se te pasará ni acabarás haciendo varios pedidos a la semana.
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La lista de tareas es una manera genial de organizar tu día. Plásmala en un papel o utiliza una aplicación, lo que mejor te funcione. De todos modos, en esto también tienes que poner un mínimo de reflexión: no pongas más tareas de las que la jornada laboral de un ser humano puede absorber, y prioriza las tareas realmente importantes. Vas a ver qué tranquilidad genera ver al final del día que están cumplidas.
Esto es importante todo el año, pero en periodos con fuerte componente de estacionalidad, como las rebajas o el Black Friday (especialmente en retail), es crítico.
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#4 – Para y respira
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En serio, esto es absolutamente básico. Trabajar mucho no es lo mismo que trabajar bien. Cuando estás demasiadas horas continuadas realizando una tarea, llega un momento en el que dejas de ser productivo. Establece una rutina saludable, levántate de vez en cuando de la silla y camina, asómate a la calle, busca momentos de pausa que sean gratificantes.
Otro de los errores es descuidar cosas básicas como la alimentación. Si tienes que cerrar para comer no pasa nada, disfruta de ese ratito para ti y procura no seguir trabajando mientras comes algo poco saludable delante de un ordenador o del teléfono.
Por cierto, y ya que hablamos de alimentación, procura mantenerte hidratado/a durante la jornada laboral. Aprovecha esas pausas para beber agua y, si tienes que picar, procura que sea fruta.
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#5 - Desconecta
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Aunque lo hemos dejado para el final, esto puede que sea lo más importante. Ese burnout viene en gran medida porque llevar una tienda es algo que se hace todo el tiempo, las 24 horas del día, pero no debería ser así.
Cuando sales de trabajar procura limitar lo máximo posible las llamadas y mensajes relacionados con tu vida laboral. Está claro que si salta la alarma de la tienda tendrás que estar avisado, pero siendo objetivos sabes que la mayoría de cosas que pueden surgir se resuelven al día siguiente sin problema.
Pasa más tiempo con tu familia y con las personas que quieres en general. La vida familiar es muy gratificante y tiene que ser prioridad para ti.
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Es importante que busques una afición que no tenga nada que ver con tu mundo laboral. Hay quien va al gimnasio (el ejercicio físico ayuda a combatir los niveles de estrés) y hay quien juega a videojuegos o participa en recreaciones bélicas de la Guerra de Secesión norteamericana. Cualquier cosa que te ayude a tomar un poco de distancia te dará perspectiva para afrontar el día siguiente.
Por último, te recomendaríamos que evites mirar el móvil antes de acostarte y nada más levantarte. Es un comportamiento en el que solemos caer con frecuencia y solo sirve para generar ansiedad antes de intentar descansar o empezar a organizar tu día.
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¿Cuáles son tus tácticas para sobrellevar la intensa dedicación a tu tienda física? ¿Nos cuentas tus trucos? ¡Seguro que más de una persona lo agradecerá!
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Imágenes | Unsplash.