Tiendas online que fracasaron (y por qué)
Miguel Nicolás
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Hoy vamos a aprender sobre el eCommerce, gracias a las lecciones extraídas de tiendas online que fracasaron.
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Siempre hablamos de casos de éxito eCommerce. Es normal que nos interesemos por esos negocios que han sabido dar con el producto perfecto o con la estrategia ganadora, porque eso nos abre la mente e inspira nuestras propias acciones.
¿Pero, qué ocurre con los “casos de fracaso”? Creo que en ellos hay enseñanzas tan o más potentes, que en los que han salido adelante.
Pues de eso trata este post: de tiendas online que fracasaron y por qué lo hicieron.
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Falla rápido y falla barato
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Esta frase es prácticamente un axioma entre los emprendedores. Cualquiera que haya intentado abrir un negocio en algún momento, entenderá rápidamente a lo que se refiere. Es muy difícil dar con la tecla en la primera tentativa, con lo que, si el proyecto va a fallar, será mejor que no te suponga una gran inversión en dinero, recursos ni tiempo (factores que no se dan en los ejemplos que veremos a continuación, por cierto).
La frase es muy gráfica, pero yo le añadiría una coletilla: “Falla rápido, barato y aprende de ello”. Las mejores lecciones, las que se nos graban para que intentemos no repetir errores, se sacan del fracaso. Si podemos aprender de otros, todavía mejor.
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3 tiendas online que fracasaron y por qué
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Errores estratégicos, fallos de cálculo, mala planificación, previsiones demasiado optimistas, situaciones del propio mercado… hay mucho que intentar controlar y para lo que estar preparado.
A continuación podrás profundizar en estos casos y ejemplos, no te hago perder tiempo y pasamos directos al primero.
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#1 – Fab
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Corría el año 2011 y el eCommerce comenzaba a apuntar la revolución que iba a ser para las tiendas online. Entonces surgió Fab, que venía de ser una app de citas gay, y se convirtió en una tienda online basada en ofertas flash (muy) agresivas, de productos de moda para hombre y mujer.
También es importante recalcar otra cosa sobre su modelo de negocio y es que, originalmente, era necesario estar suscrito para acceder a las ventas privadas.
Esta idea, y este modelo, tienen muchas cosas buenas. Por ejemplo, fueron de los primeros en apostar por la integración del eCommerce y las redes sociales (muy fuerte en Facebook y Twitter desde su inicio).
En un tiempo récord, Fab consiguió un millón de suscriptores en seis meses, y una valoración estimada en cerca de 1.000 millones de dólares. Y sin embargo… fracasó.
Razones del fracaso de Fab:
- No supieron blindarse ante copias descaradas de su modelo de negocio o, al menos, mantener un valor diferencial sobre ellas.
- Crecimiento poco sostenible, puesto que adquirieron diferentes empresas para expandirse, especialmente de manera internacional, sin un plan definido.
- Enorme inversión en captación (por encima de los 35 millones de dólares) y poco esfuerzo en fidelización.
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CONCLUSION: incluso los negocios exitosos deben mantenerse en evolución para minimizar los riesgos, si no eres capaz de retener a tu público, con una propuesta de valor atractiva (precio, exclusividad, conveniencia…) alguien puede sustituirte en las preferencias de los usuarios.
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#2 – Juicero
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Juicero cumplía con muchos parámetros para ser un éxito: ofrecía un gadget electrónico, con un buen diseño y un producto saludable… pero no funcionó.
Básicamente vendían online unos sobres de frutas lavadas y cortadas, que estaban preparados para hacer zumos, utilizando la licuadora inteligente y conectada vía wifi, que también podía adquirirse en su tienda online.
De alguna manera, quisieron replicar la idea de negocio detrás de las cafeteras de cápsulas, que tanto han triunfado.
Razones del fracaso de Juicero:
- La idea de comprar preparados era buena, pero sólo era compatible con una licuadora de casi 700$, Una barrera inicial difícil de sortear.
- La maquina en cuestión sólo funcionaba si estaba conectada a una red Wifi y se escaneaba un código QR presente en cada sobre. Es decir: no funcionaba offline.
- Cada sobre de preparado de futas costaba entre 4 y 7 dólares, además era únicamente compatible con la licuadora Juicero (o eso decían, porque se demostró que podía conseguirse el mismo jugo apretando directamente con la mano).
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CONCLUSION: sobre el papel, un proyecto en el que vendes un aparato (ticket alto en compra única) y los consumibles (compra recurrente que fideliza), es una buena idea. Pero asegúrate de estar ofreciendo algo que realmente justifique su precio y valor, porque los usuarios tienen más criterio del que algunos piensan y la cuenta se hace muy rápido, porque una licuadora menos “sofisticada” cuesta una séptima parte en el mercado.
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#3 – Spoonrocket
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Comida saludable, preparada por chefs y servida a domicilio, que podías pedir a través de su tienda online o su app y que llegaba en envases especiales para mantener la temperatura, en un tiempo de entrega inferior a 20 minutos. Esto es lo que ofrecía, básicamente, Spoonrocket.
Estamos hablando de 2013, con lo que no parece un modelo de negocio particularmente disruptivo o revolucionario. Multitud de empresas ofrecían comida a domicilio, desde los restaurantes locales de manera independiente, a los que se asociaban a plataformas de reparto.
Razones del fracaso de Spoonrocket:
- El primer y principal motivo fue la competencia. No calibraron adecuadamente el nivel y la cantidad de competidores a los que se enfrentaban. Es cierto que su modelo de negocio podía ser más o menos innovador, pero había otros compitiendo por los mismos clientes desde diferentes canales.
- Descuidaron el servicio y priorizaron la captación a cualquier coste. Al ser una logística complicada, y tener demasiados usuarios, los repartidores empezaron a tardar más de la cuenta y a entregar la comida en peores condiciones de las recomendables.
- No tenían un valor diferencial suficientemente competitivo, eran, simplemente, uno más.
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CONCLUSION: este tipo de negocios se basa en dos pilares: calidad de la comida y velocidad a la hora de entregarla. Si para escalar el negocio, pones en compromiso esos pilares, no sólo no vas a crecer; vas a hacer que lo que tenías también se ponga en peligro.
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¿Te parecen interesantes estos casos de tiendas online que fracasaron? ¿quieres que hagamos una segunda parte de este post? ¡Sólo tienes que pedirlo!