Ulabox: cómo crear el antisúper

Por allá en el 2009–10, vimos aparecer algo que nos dejó a todos un poco del revés: una tienda online que era un súper, pero oh sorpresa, ¡estaba bien hecho! Ulabox se llamaba ese súper online. En Ulabox no había al principio una enorme variedad de productos, pero daba gusto comprar: fichas de producto bien diseñadas y redactadas, una comunicación fresca y actual, sistemas de pago que no te dejaban tirado a mitad del checkout... Vamos, un súper online que era una maravilla y que a día de hoy cuenta con más de 12.500 referencias.

Y es que cualquiera que, antes de la llegada de Ulabox, hubiera intentado hacer la compra en un súper online, sabe que la experiencia solía ser frustrante: entregas incompletas o con productos cambiados, tienda online poco usable, dificultades técnicas y un largo etcétera que a todos nos hacía pensar que eso de hacer la compra desde casa era una utopía propia de Bladerunner. Pero entonces llegó Ulabox.

Esta es su pequeña historia y nos la cuenta David Baratech, uno de sus co-fundadores y actual CMO/CPO de Ulabox.

Compramos ropa y zapatos por Internet, y también billetes de avión. Leemos el periódico a través del móvil, nuestro correo a tavés de una aplicación, hablamos con nuestros amigos a través de un chat, consultamos los mapas a través de Google... y podría seguir un buen rato poniendo ejemplos. Y sin embargo, todavía nos desplazamos a una tienda física a seleccionar productos, meterlos en bolsas, cargarlos hasta casa.

Se trata de una historia muy simple: la de la frustración de no tener un referente 100% digital que ofrezca un servicio de compra online que, simplemente, funcione. Lo que nos encontramos al empezar esta historia es una industria sin ningún interés en innovar desde dentro puesto que eso significaría remover su propio statu quo y poner en peligro su zona de confort. ¡Si no innovas desde dentro, te innovan desde fuera!

Principalmente tiempo. Pero también un surtido de productos más amplios que no encontraría en su barrio, mejores promociones, más métodos de pago, y la tranquilidad de saber que estará atendido en todo momento por un servicio transparente en cuanto a comunicación y responsabilidad social corporativa.

¡Con mucha fe! Al principio le metíamos horas y mucho músculo. Ahora le seguimos metiendo muchas horas, pero mucha más cabeza: la operativa de la logística más crítica, la de última milla, la hemos llevado a cabo con el software de un tercero. Pero eso ha cambiado y ahora ya la llevamos a cabo con lo que se desarrolla en ingeniería de Ulabox. Lo que llega a tu casa es gracias a nuestro software. ¿Por qué? Básicamente porque el player que tenga el control de la operación en todos los sentidos será el que asegure rentabilidad y el que en términos de innovación irá siempre un paso por delante.

Sí, claro, el ratio de conversión es directamente proporcional al número de SKUs, a cuantas más referencias tienes. Evidentemente existe un techo ya una vez consigues toda la amplitud de categorías posible, la profundidad es importante hasta cierto punto.

A pesar de que nuestra aplicación transacciona correctamente (sin apenas esfuerzo nos está dando muchas alegrías a nivel facturación), está obsoleta en términos de diseño y de funcionalidades. Hemos enfocado nuestros esfuerzos en la operación, la atención al cliente, en herramientas para el área comercial y las soluciones logísticas... tanto que hemos aparcado temas como el mimo a la app que esperamos recuperar muy muy pronto para darle la importancia que merece. 

Que si no te averguenzas del aspecto y funcionalidades de tus MVPs, es que llegas tarde. Lo importante es salir, salir rápido, muy rápido, para poder validar hipótesis y decidir si seguir iterando o bien descartar ese desarrollo e ir a por el siguiente. Eso y que hay que ser muy humilde para deshacerse de prejuicios y seguir tu instinto apoyado siempre por datos.

Tenemos muchos frentes abiertos. Como comentaba antes el más relevante es el protagonismo que ha cobrado Operaciones en los últimos meses. Básicamente porque durante estos primeros años las operaciones se han desarrollado con más corazón que cabeza para validar que esta locura tiene sentido.

Una vez validado eso hemos repriorizado las áreas más relevantes, y lo puramente digital ha dejado de tener tanto protagonismo para centrarnos en la parte más real, más off del negocio, que es lo que ocurre dentro del almacén, y de qué herramientas la surtimos para que sea ya no eficaz, sino eficiente.

Demostrar tras la apertura de la operación en Madrid que en un modelo en el que la logística pesa tanto el software es la palanca de la escalabilidad. Que podemos abrir ciudades a golpe de clic. 

¡Que no lo haga, que se se dedique al software, pero no a mover cajas!

Muchas gracias David por compartir tu experiencia y tus consejos. Te deseamos a ti y a todo el equipo de Ulabox una larga vida llena de éxitos, ¡y que la fuerza os acompañe!

Imágenes | Ulabox.