Zapatillas deportivas: un nicho muy vivo

Dentro del calzado, las zapatillas deportivas se han ido convirtiendo en un complemento que merece categoría aparte. Lo que originalmente era una prenda exclusiva para la práctica de ejercicio, ha entrado con fuerza en las indumentarias más formales.

 Es muy probable que estés pensando que precisamente porque las deportivas tienen un uso tan extendido están muy lejos de poder considerarse un nicho. Lo que ocurre es que no vamos a hablar de todos los tipos: nos vamos a centrar en aquellos que más destacan dentro de un enfoque de moda casual pero elegante.

Efectivamente: en este artículo no vamos a hablar ni de grandes eCommerce como Zappos ni de especialistas en deporte tal y como era –en origen al menos– Hypebeast.

 Como mejor se explica a dónde queremos llegar es siempre estudiando algunos casos. El primero de todos es el de Barqet, que ya analizamos en 2018 y cuyo análisis puedes leer en profundidad en nuestro blog.

 ¿Por qué tomar como referencia una tienda online que ya no existe? Hay muchos motivos, pero el más importante es que una buena idea y una gran forma de hacer las cosas no es exclusividad de los proyectos más longevos.

 Barquet consiguió demostrar que había una demanda evidente de calzado con diseño mediterráneo, desenfadado pero a la vez muy cuidado. Unas zapatillas que pueden utilizarse en el día a día para salir o para trabajar sin perder la esencia deportiva.

 A Barquet le han seguido otros dignos sucesores tanto made in Spain como de fuera de nuestras fronteras. Algunos más deportivos y otros con un punto más formal, pero con mucho en común.

Salvo que hayas estado muy metido en tus cosas, seguro que ya conoces esta marca que está haciendo furor. Las de Hoff son zapatillas con un perfil similar a marcas clásicas como New Balance o algunos modelos de Nike.

 Lo que hace que sean muy diferentes es el tipo de materiales empleados para confeccionarlas (como el cuero y el ante), las armonías de colores en la misma zapatilla y el concepto que hay detrás de cada zapatilla y de cada colección (mención especial a las suelas, que cuentan historias sobre cada diseño).

 Podemos decir que estamos ante modelos marcadamente híbridos, que tienen elementos deportivos pero también de calzado más convencional. Así lo ha entendido el público, que las ha acogido tanto para salir como para trabajar.

 Otro aspecto que les da ese toque Premium es el cuidadísimo packaging, con unas cajas de enorme calidad, bolsas de tela para guardar las zapatillas e incluso toallitas para su limpieza adecuada.

Otra marca que ha crecido a rebufo de esta tendencia es Pompeii. Sus zapatillas tienen un estilo algo más vintage: suelas anchas de goma con refuerzos en las punteras en algunos modelos. Por ponerte un ejemplo fácilmente reconocible, tienen un aire más parecido al de las VANS o, incluso, a las clásicas Converse All Star.

 De nuevo, vuelven a dar una vuelta de tuerca utilizando materiales más nobles que la loneta, que suele emplearse en zapas como las comentadas. Pompeii confecciona su calzado utilizando piel, serraje, cuero… y, además, le aplica un revolucionario tratamiento hidrófugo que alarga notablemente la vida útil de tus zapatillas. Esto es importante porque lo equipara en durabilidad con el cuero, pese a ser una piel en apariencia más delicada.

 Ya que hablamos de materiales, conviene destacar que esta es una marca alineada con la sostenibilidad gracias a medidas como el ahorro de agua, la reducción del vertido de carbono, uso de materiales certificados, reciclaje… Una marca de nicho eco-friendly, en definitiva.

Y si hablamos de calzado deportivo, retro y sostenible es imprescindible citar a Saye. Sus botas y zapatillas nos llevan inmediatamente a los años 80. Recuerdan mucho a las clásicas Reebok (o las Yumas de toda la vida). Con ese aspecto de cuero y goma rígida para las suelas y detalles discretos en color en forma de bandas o taloneras.

 Pero decíamos que son ecológicas y no mentimos, de hecho se califican como calzado vegano. No solo utilizan materiales de origen biológico como el maíz, bambú, algodón orgánico o caucho natural, también cuidan al máximo sus procesos productivos para que tengas unas zapatillas deportivas que se fabrican dejando una huella de carbono un 50% menor a la media del mercado.

 Están en una horquilla de precio más elevada que las otras marcas comentadas, pero es que ya sabemos que el cliente que hace una compra ética está dispuesto a pagar un poco más, siempre que el producto cumpla con una serie de preceptos básicos que Saye tiene en su ADN, misión y visión.

Imágenes | Unsplash y marcas citadas.